Si en algo se parecen hoy el POT de la ciudad y el partido que juega esta noche el Cúcuta Deportivo por la clasificación, es que en las dos cosas hay que hacer bien la tarea, hay que hacer bien lo uno y lo otro; no nos podemos dar el lujo de hacer un POT a medias, con vacíos e incoherencias en el plan de desarrollo de la ciudad porque es el futuro de la ciudad en el mediano plazo que quedaría comprometido, o que por el otro lado, que el equipo esta noche empate, y peor si pierde.
La gente se queja hoy en día por muchos temas de ciudad. El tema de la inmigración cada día adquiere mayor connotación y gravedad por el desbordamiento y dramatismo que significa la llegada diariamente de más familias venezolanas.
Según inmigración hoy viven en Cúcuta cerca de 160.000 venezolanos y en el área metropolitana podemos estar llegando a 200.000.
Las solas cifras son de miedo para lo que le significa a Cúcuta en los próximos años. El POT hay que hacerlo bien.
Entiendo que hoy existen tres grandes cuestionamientos o reparos al proyecto de POT que ya se encuentra en el concejo para su estudio.
En primer lugar, no está soportado de manera suficiente con los estudios técnicos que exige la ley. Y el tema no es cualquier cosa.
Entre los muchos problemas que hoy afronta Cúcuta, y que de no asumirlos dentro de una política de buen gobierno hacia los próximos años nos traería graves problemas, están el tema de movilidad y lo que cada vez vemos con mayor preocupación, que el río Pamplonita se está secando.
Entiendo que estos dos temas en el POT que llegó al concejo apenas se enuncian, carecen de estudios y soportes técnicos serios y puntuales que nos abran una ruta sobre lo que debemos hacer en los próximos años.
El tema de movilidad en Cúcuta y el área metropolitana es caótico, y desde hace más de 20 años se habla de la implementación de un sistema de trasporte masivo, y lo del río que se seca, es un reto que no lo podemos abordar de cualquier forma.
En definitiva es mucho lo que se está jugando Cúcuta con el POT hacia los próximos 12 años.
Es probable que con unas elecciones ya a 15 días, no sea el momento más oportuno para definir el plan de desarrollo hacia la próxima década de Cúcuta.
Y ahí existe otro fuerte e irrebatible argumento en contra del proyecto de POT, y es que carece de una visión de área metropolitana.
Hoy en día las ciudades tienen unos niveles de crecimiento tan rápido y desbordado, con los consecuentes problemas que arrastran, urbes en las que más del 75% de la población vive en su perímetro, que hace que hoy en día los problemas de las ciudades no puedan estudiarse ni analizarse exclusivamente en su entorno.
Hay que verlos dentro de un contexto de región. Sería un despropósito y desacierto analizar y proyectar los problemas de Cúcuta a 12 años, sin mirar lo que sucede en temas de movilidad, seguridad y servicios públicos en Atalaya, Villa del Rosario y el Zulia. La propuesta de aplazar y posponer el estudio y aprobación del POT de 5 candidatos es razonable y comprensible.
Y falta lo peor: muchos de los vacíos que tiene el proyecto de POT hoy, se llenan a través de una atribución que por demás sería peligrosa hacia el nuevo alcalde de Cúcuta, y es otorgarle un poder excesivo de expedir decretos al nuevo mandatario, de llenar esos vacíos a través de una potestad abierta e indiscriminada que para nada sería recomendable. Todo lo anterior sucede en momentos en que ayer había una reunión en la que los 5 candidatos que le siguen a Jorge Acevedo en proyección de voto, se reunían para tratar de llegar a un acuerdo y escoger un solo candidato. Más razones para que el POT se aplace, se haga bien la tarea, tengamos a futuro una buena herramienta de planificación, y que todo salga bien para la ciudad, contando además con que hoy gane el Cúcuta.