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Historia inmortal
Allí están los restos de la mujer que ha sido más amada y odiada en la historia de la gran Argentina.
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Sábado, 4 de Enero de 2020

Hace 46 años, durante los días de comienzo de año, sucedió en Buenos Aires un suceso insólito, inmortal e irrepetible: la guerrilla de los Montoneros secuestró el cadáver de un ex presidente de Argentina, Pedro Aramburu, quien había derrocado en 1.955 a Juan Domingo Perón, y la exigencia de la guerrilla era que el gobierno debía entregar el cuerpo de Evita Duarte de Perón cuyo cuerpo había sido escondido hacía 14 años y nadie en Argentina sabía dónde se encontraba el cuerpo de la inmortal Evita. 

La historia es propia de las dictaduras latinoamericanas. Hacia 1.945 Eva Duarte era una joven mujer pobre proveniente de la pampa que llegó a Buenos Aires a hacer carrera de actriz en la que solo encontró tropiezos, burlas y dificultades-

Sin embargo, en 1.945 tiene ocasión de ser invitada a una presentación musical en el teatro Luna Park, por aquellos años ya famoso en la capital, y uno de los invitados era un militar que ganaba espacio y nombre en las fuerzas militares de nombre Juan Domingo Perón. 

Allí también se encontraba una mujer famosa, reconocida actriz, que trataba de acercarse al general, y simplemente esperaba en ese indescifrable juego en el que se encuentran el amor y el poder, el momento propicio para llegarle al gran hombre que ahora era ministro de guerra de Argentina: era Libertad Lamarque, quien por su prestigio y por aquellos días de soledad de Perón, sus cálculos le decían que  el encuentro con este último sería una cuestión de pocos días. 

Se equivocó, Evita encontró la silla al lado del general que por algún momento estaba desocupada, y no dudó en ocuparla, y el encanto de Perón con Evita fue inmediato. Meses después coincidirían Libertad Lamarque y Evita, y la primera abofeteó a Evita.

Evita se convierte en la pareja sentimental de Perón, inicialmente secretamente. 

Por aquellos meses se presenta una crisis de gobierno, y el militar – igual como sucediera en Colombia con Rojas Pinilla en 1.953 – que tenía más prestigio en las fuerzas militares era Perón, pero no tenía ni la astucia ni la habilidad política para entender el juego de poder que se presentaba en ese momento, pero Evita si tenía ese olfato. 

Sin algo tenía la joven y pobre actriz era astucia, y ante la invitación que el gobierno le plantea a Perón para que pronuncie un discurso, Evita no duda en aprovechar el momento y llama a su amigo de la radio argentina, y lo convence para que trasmita la alocución de Perón a todo el país. 

Perón nunca se enteró que cuando leía un discurso que en gran medida se lo redacto Evita, se estaba dirigiendo al país. 

A los pocos días apareció la primera referencia a los pobres de Argentina que Evita conocía muy bien: los descamisados. Es decir, Evita hace presidente a Perón.      

Evita como primera dama recorrió toda Argentina, y fue la primera vez que los pobres, los descamisados derrotan a la gran oligarquía gaucha. Hacía 1.952 hay nuevas elecciones, y en una manifestación apoteósica en la 9 de julio en la que habían más de 500 mil obreros, todos vitoreaban el nombre de Evita para que asumiera la vicepresidencia. La verdad era que para el pueblo era más interesante Evita como vicepresidente que Perón de Presidente. La amaban, ya era inmortal. Solo que la tragedia estaba muy cerca. Los manifestantes aclaman a Evita para que aceptara la vicepresidencia pero ella les pide 4 horas de reflexión. Nadie en la plaza entendía lo que sucedía, solo su esposo Juan Domingo Perón: los médicos le habían confirmado que Evita sufría de un cáncer devastador a su edad de 33 años.

Lo que sucede después es insólito. Evita muere, Perón ya sin su compañera pierde toda la magia y conexión con el poder. Se vuelve un mediocre gobernante parecido a tantos otros que por esos años había en América Latina y es derrocado en 1.955. El nuevo gobernante, Pedro Aramburu, militar sombrío y gris, toma la decisión de borrar todo vestigio de la inmortal Evita, y ordena que escondan el cadáver de esta última que había sido embalsamado. Trataron de quemar o botar al mar el cuerpo pero no lo lograron.

Lo más que pudo el gobierno militar fue enterrarlo en Milán, Italia, con el nombre de María Maggi. Allí ubicaron a una mujer que en el mayor secreto, todos los días le llevaba flores a la tumba durante 14 años. Esa fue la historia que sucedió hace 46 años en un día como hoy, en donde el grupo guerrillero de los Montoneros, secuestraron el cadáver de un expresidente para que fuere entregado al pueblo argentino y repatriado el cuerpo de la inmortal Evita. Lo lograron, Hoy en día el cuerpo de Evita reposa en un sitio en el que como dicen los Argentinos, es más difícil entrar al cementerio de la Recoleta que al cielo. Allí están los restos de la mujer que ha sido más amada y odiada en la historia de la gran Argentina.

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