Amables Lectores: En los primeros días de cada año, todos debemos realizar un claro y sincero examen de conciencia donde analicemos ¡qué hicimos! en los 360 días del año que terminó, igualmente ¡cómo lo hicimos!y lo más importante de este desglose ¡que nos quedó pendiente!, para ser esto la prioridad a realizar en el año que se inicia y que encabecenuestro plan de vuelo a desarrollar durante el presente año lectivo.
En nuestro plan de vuelo o acciones prioritarias a realizar durante el 2019, destacaremos que éste será un año electoral y en el mes de octubre habrá elecciones regionales. Con pocas excepciones como dice Juan Lozano “hoy vemos que el poder regional se ha convertido en un botín para enriquecer algunos bandidos”. Los datos suministrados por Procuraduría- Fiscalía y Contraloría confirman nuestra apreciación y vemos alcaldes – gobernadores- diputados y concejales ya presos o con investigaciones en curso. Lo anterior debe llevar a la sociedad en general unida con los entes de control a una lucha frontal con denuncias y sanciones.Sin tanto blablá teórico o “investigacionesexhaustivas” que solo risa causan en el funcionario sinvergüenza porque sabe que goza de una feliz impunidad que le permite el disfrute del saqueo de los impuestos pagados por los colombianos. Por ser año electoral se deben supervisar y controlar las campañas políticas porque se sabe que allí se pone el huevo que luego empolla la corrupción.
Desde hace varias décadas los famosos “cuerpos de paz americanos” sembraron en Colombia la mata maldita de la marihuana y hoy vemos enquistada en la mente de los colombianos la cultura del narcotráfico, que ha logrado silenciar la conciencia de muchos compatriotas con “el hacer dinero fácil y en abundancia”. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el narcotráfico es el combustible de todas nuestras violencias y muy difícilmente con ese marco de anarquía habrá una verdadera paz.
En Colombia se pasean traficantes como las disidencias de las Farc – El Eln- Bandas criminales- Narcos Mexicano de gancho con sus colegas colombianos. Debe realizarse una acción integral por parte del estado no solo con fumigaciones- plomo- incautaciones, sino además con una gran acción de bienestar estatal para las comunidades radicadas en zonas de narcotráfico. Pero no todo debe ser labor del estado; las miles de personas buenas y trabajadoras que existen en Colombia deberán volver al principio efectivo de la “sanción social”. Al narcotraficante se le debe vetar el disfrute de su sucio capital en la sociedad.
La polarización política nos ha llevado a abandonar el sentido del bien común y solo nos movemos por los intereses particulares. Tantos odios han creado una clase dirigente mezquina y egoísta que solo le interesa que sus opositores no se anoten un triunfo. Debemos cambiar este manejo y buscar siempre ser “servidores de los demás” Repitamos lo que dice el doctor Hinohara: “Creo que tuve el privilegio de vivir y así mi vida debe estar dedicada a otras personas.” “La vida se basa en ayudar a que la gente viva más feliz”. Para que ustedes deduzcan lo afortunado de sus principios, el Dr.Hinohara murió feliz a los 105 años.