Amables Lectores: A la larga historia de violencia en Colombia, se suman cada día,máscapítulos vergonzosos, como herencia para las futuras generaciones.
En un país tan bello, dotado de tantas riquezas es paradójico que también sea la cunade la perversidad como característica de un pequeño grupo de colombianos empeñados enmancillar la historia de nuestro país.
Actualmente se ha impuesto la cultura de los incentivos o estímulos, como prácticaorientada a obtener mejores resultados, ya sea en escenarios deportivos, económicos, políticos,militares, salud, educación y muchos otros.
En él área de la salud poderosos laboratorios farmacéuticos “premian” con flamantes viajes,con todos los gastos pagos, a aquellos galenos que realicen la mayor formulación de un determinado fármaco que se está introduciendo en el mercado.También se ve en las IPS, el estímulo al profesional de la salud que menos gastos ocasione en órdenes de laboratorio oayudas diagnósticas, renovándole el contrato. Esto va en detrimento de la salud del usuario.
En él área financiera se estimula con bonos en efectivo especiales, a funcionarios que logran mayores colocaciones (préstamos), sin analizar muchas veces la verdadera capacidaddel pago del cliente, produciendo como resultado a corto plazo, un aumento en los índices decartera vencida. Puede suceder lo mismo con algunos ingresos por comisiones, generados poroperaciones aparentemente lícitas pero poco éticas.
Otro escenario afectado porlos estímulos perversoses el político. Se practica el caciquismo con el fraude en la compra-venta de votos que trae unida la venta de concienciasa cambio de importantes posiciones públicas. Resumiendo a mayor número de votos, sinimportar su origen ni la forma de obtenerlos, el aparente dueño o manejador de esos votosrecibirámástajadas del poder burocrático. Que grave y lamentable es el deterioro de la política en manos de inescrupulosos, que acceden a posiciones de dirección y manejo, no con el ánimo de servir a sus comunidades sino buscando convertirse en empresarios, enriqueciéndose con dádivas pedidas a los usuarios o contratistas.
En la educación, a mayor número de estudiantes sin importar la calidad de la docencia impartida ni la adecuación de la planta física para esta positiva educación, el establecimiento recibe más aportes del Ministerio de Educación. Le preguntan a un estudiante al momento deinscribirse ¿usted en qué rama quiere estudiar? No en ninguna, responde el recién inscrito, amí me dan un pupitre como a todos los otros niños.
Se incrementa el sicariato y debemos preguntarnos qué tan ético y moral, resulta ofrecer dinero por exterminar a otro ser humano.
A un alcalde colombiano, que no pertenece a ninguna monarquía le dicen: “Luis XV”por aquello del 15% como estímulo perverso para su bolsillo por cada contrato adjudicado.
¿Cuantos más “Luis XV”, habrá a lo largo y ancho de nuestro territorio? ¿Será que estamos gobernados por la realeza?
Trabajemos con amor. Se debe usar la política y el poder para ayudar al desposeído yno para poseerlo todo. Piense en Colombia, el país que te ha dado empresa, empleo, hogar yeducación, tu obligación es cuidarlo y embellecerlo.