Sin abrirle paso a la injerencia que pueda afectar la soberanía de Venezuela, Colombia no puede ser indiferente frene a esa nación. Además de su vecindad geográfica los dos países tienen un común denominador en hechos históricos relevantes relativos a las luchas libradas para configurar la independen o romper el entramado del colonialismo del imperio español.
Simón Bolívar, venezolano de nacimiento, lideró en territorio colombiano batallas que llevaron a la independencia, lo cual dejó como patrimonio la solidaridad entre los pueblos. Además, se hicieron perdurables las relaciones comunitarias, hasta el grado de consanguinidad y de irrigación cultural de efectos recíprocos.
No se puede ocultar el interés puesto en las elecciones de este domingo en Venezuela. Se quiere que esa jornada política alcance plena legitimidad, con garantías de credibilidad en todos los aspectos del proceso. Tiene el gobierno presidido por Nicolás Maduro, con la bandera de Socialismo siglo XXI, la responsabilidad de no ser inferior a los principios de la democracia. La comunidad internacional espera una conducta que aleje toda duda a fin de que la oposición se sienta tratada sin discriminación y con decencia. Eso le dará autoridad y pondrá la política en una dimensión respetable, libre de toda sospecha.
Si las elecciones en Venezuela se cumplen con transparencia quien las gane podrá contar con la aprobación de la comunidad internacional. Y a este respecto no caben maniobras de distorsión. Es un compromiso tanto del gobierno como de la oposición.
Venezuela es una nación llamada a fortalecer el desarrollo democrático de América Latina.
Por eso cualquiera sea el gobierno que asuma su manejo debe apostarle a una dinámica de ese orden. Es lo que oxigenará su rumbo y le permitirá alcanzar nuevas metas en beneficio de su pueblo. Es una posibilidad a la cual se debe apostar con la convicción d estar en lo cierto.
Cualquiera sea el ganador en las elecciones de hoy tendrá que darle a su gestión un rumbo de cambio que le garantice un crecimiento acorde con los recursos posibles. El alto ingreso proveniente del petróleo puede aplicarse a la construcción de una economía de suficiente fortaleza sostenible, la cual garantice el bienestar de todos los venezolanos en un nivel de satisfacciones plenas. Es un salto adelante. Eso generará nuevos beneficios como recuperación del tiempo perdido y borrón del manejo errático recurrente. Salir del entorno negativo creado al calor de las ligerezas es entrar en una etapa renovadora. Como debe ser.
Los retos son de grande alcance, porque se trata de infundir renovadosbríos a una nación con alta polarización, que lleva al detrimento de la democracia y de todo cuanto puede alcanzarse si se gobierna con acierto para consolidar la paz, los derechos sociales, la libertad en todas las expresiones fundamentales de la existencia. Es la apertura a un modelo que deje atrás los factores de pobreza y debilitamiento de la vida humana.
La prueba de hoy es decisiva. Es corregir el rumbo sin mezquindades, en o cual deben comprometerse los venezolanos de todas las vertientes de opinión o de sectores diferenciados por su rango social. Ojalá resulte lo mejor.
Puntada
La gestión de entendimiento asumida por el ministro Juan Fernando Cristo, para alcanzar propósitos prioritarios de la nación debe generar un activo respaldo de los colombianos, que deje atrás tantas adversidades acumuladas.
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