El viernes pasado se cayó la red digital de Bancolombia. Como ha ocurrido en varias ocasiones inicialmente se pensó que tan solo era un problema de conexión como ha ocurrido anteriormente, que obedecen a impases de internet, de comunicaciones, que suceden y rápidamente se solucionan. Pero ese mismo día, existe una comunicación del banco de Occidente aconsejando a sus clientes a pasar sus fondos a banco de Occidente de Panamá.
La propuesta del Gobierno de Petro de realizar inversiones forzosas, si bien no es la primera que se hacen en Colombia porque ya han existido en gobiernos anteriores como para la agricultura, el entorno con todo lo que está sucediendo genera incertidumbre, pánico y zozobra, y por ello hoy en día en Colombia mucha gente tiene miedo y está sacando sus ahorros del país.
Es decir, lo de Bancolombia bien pudo no tratarse de apenas un accidente digital. Por estos días en Cúcuta algún notario me comentaba que los ingresos en lo que va corrido el año han bajado en un 40%. Cada día muchos creen que Colombia si puede terminar con muchas de las cosas que suceden en Venezuela. Así de simple.
Los indicadores económicos sobre la economía asustan. La última columna de Germán Vargas Lleras los relaciona así: la industria ha caído un 13%, la inversión un 13.4%, el sector financiero un 3%. Este año podemos crecer apenas en un 1.7%, muy lejos para que el país mejore en desempleo e indicadores económicos, y si a todo ello le sumamos el riesgo que tiene el país de una crisis energética, los próximos dos años preocupan.
Todo ello a pesar de que existen otros indicadores más optimistas, como el de que la economía tuvo un ligero crecimiento económico, y el de que la pobreza monetaria ha bajado, aún así, existe temor con lo que sucede. Y en el tema político, ni para que decir en el tema de la paz en donde el ELN está condicionando los diálogos a que no se les califique como organización violenta, o aquella otra de que Petro adelanta un acuerdo sobre temas económicos de “manera confidencial”.
Por decir lo menos, las fotos de ayer en las que aparece el gobernador William Villamizar desde el Catatumbo encabezando una marcha en Tibú para que el ELN no se retire de la mesa de conversación, parecen más populistas que reales en un contexto de una guerrilla que da señales de no querer una conversación real de paz.
La irresponsabilidad del presidente con ese anuncio es enorme. El daño está hecho y ese tema de “mejor sacar mis ahorros”, asegurarme, es más seguro aquí cerca en Panamá tiene un efecto contagioso. Con lo que sucedió el viernes en Bancolombia, más que un problema digital, pareciera una manifestación de ese temor.
En estos días hubo un informe de la FLIP, fundación para la libertad de prensa, que señalaba que Cúcuta es una de las ciudades de mayor riesgo para el ejercicio de esa actividad. Preocupa que la directora de Caracol Esmeralda Rojas en los últimos días ha sido objeto de varias casuales y curiosas agresiones a su vehículo en razón de la alta hora de madrugada que debe estar en las instalaciones, todo ello mientras los medios están más interesados y preocupados con las fiestas de esta semana.
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