Una medida útil para valorar los logros de un sistema escolar son los aprendizajes que obtienen los estudiantes en su proceso formativo como espacios de oportunidades reales. En este sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) promueve desde el año 2000, el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), el cual se centra en evaluar los aprendizajes en las áreas de ciencias, matemáticas y lectura, y cómo los estudiantes los usan a la hora de resolver problemas, muchos relacionados con la vida cotidiana.

Al respecto, en diciembre de 2023 la OCDE publicó el informe PISA 2022 con resultados para cerca de 81 países con participación de 690.000 estudiantes de 15 años, que representan a sus economías y a 29 millones de jóvenes. El informe revela que 6 países asiáticos lideran los resultados en matemáticas y ciencias: Singapur, Macao-China, Tapei-China, Hong Kong (China), Japón y Corea del Sur; este orden se altera levemente en lectura donde hay que incluir los buenos resultados de dos paises europeos: Irlanda y Estonia.

Ahora bien, los países de América Latina con mejores resultados son Chile y Uruguay, Colombia se encuentra por debajo de ambos, aunque por encima de Brasil en ciencias y matemáticas, y Brasil se ubica mejor en lectura.

En términos generales, Colombia se sitúa en la parte media inferior del grupo de la OCDE, y al comparar los resultados de 2022 con 2009, la tendencia de Colombia sufre pequeñas fluctuaciones, aunque con poca significancia estadística.

Al verificar para Colombia los promedios de 2022 frente a 2018, los resultados en matemáticas se reducen 8 puntos, en lectura 4 puntos y en ciencias 2 puntos.

No obstante, un logro del sistema escolar colombiano se evidencia al confrontar los resultados en matemáticas, puesto que la brecha de rendimiento se redujo entre los estudiantes ubicados con puntuaciones altas (10% más alto) y los alumnos con resultados bajos (10% más bajo), esto no ocurre en ciencias o lectura.

En este contexto según la OCDE 2022 al tener en cuenta los niveles socioeconómicos: “alrededor del 10 % de los estudiantes desfavorecidos en Colombia lograron obtener puntajes en el cuarto superior en rendimiento en matemáticas. Estos estudiantes pueden considerarse académicamente resilientes porque, a pesar de su desventaja socioeconómica, han alcanzado la excelencia educativa en comparación con otros estudiantes de su propio país”.

Entonces el reto es mejorar los aprendizajes, adicionalmente porque los estudiantes de alto rendimiento redujeron su desempeño, mientras que los puntajes de los jóvenes con muy bajo rendimiento se mantienen casi inalterados, y las diferencias de desempeño escolar entre niveles socioeconómicos siguen mostrando una mayor inequidad entre los estudiantes de Colombia, al compararse con sus pares de la OCDE.

Por niveles de desempeño en matemáticas, el 29% de los estudiantes colombianos alcanzó el nivel 2 (desempeño básico) y el promedio de la OCDE fue de 69%. Mientras que en lectura y ciencias el 49% logra el nivel 2, y respectivamente el 74% y el 76% de los estudiantes de la OCDE alcanza este nivel; al cotejar con los puntajes altos, en lectura y ciencias solo el 1% de los jóvenes colombianos obtuvo el nivel 5 o 6, y el 7% en la OCDE

Estos resultados deben interpretarse con cautela teniendo en cuenta que Colombia recientemente ha mejorado en cobertura, aunque persisten las inequidades de acceso, de permanencia, en rendimiento escolar, junto con problemas de pertinencia educativa. Adicionalmente, el predictor más eficiente del desempeño escolar es el nivel socioeconómico de los estudiantes, por lo que, el sistema educativo colombiano debe convertirse en un espacio que garantice realmente igualdad de oportunidades, para superar inequidades socialmente intolerables.