He observado detenidamente la movilidad en otras ciudades, concluyendo que acá realmente hay es evidente falta de cultura, conforme paso a explicar.
A diferencia de la mayoría de ciudades de la zona cafetera, como Manizales, Armenia, que son de topografía falduda, lo que vuelve lenta la circulación y hace más dificultosa la movilidad por tener vías angostas, Cúcuta es una ciudad de topografía plana, con calles amplias que permiten avanzar normalmente. Asunto diferente es el irrespeto de las señales, pasarse los semáforos en rojo, parar en sitios prohibidos, así sea momentáneamente según creemos, pero por corta una diligencia estorba el paso al estacionar imprudentemente el vehículo en sitios donde afecta el derecho de las demás personas. Ibagué amplió unas vías y produjo mejores resultados. Bucaramanga por sus calles estrechas en el centro permanece con trancones a toda hora.
En sitios como el Santo Ángel se redujo la lentitud en movilización, que conllevaba la salida de clases, hoy, en coordinación con la Policía Nacional, se organizó debidamente el estacionamiento para esperar turno en aras de recoger a los hijos.
Evidentemente el centro si acarrea mayor complejidad, en especial por las rutas de buses en la avenida primera desde la calle 14 cuando se angosta la vía, quedando de dos carriles, hasta la calle sexta. De igual manera la avenida tercera por el servicio de buses, universidades, centros de estudios, etc, hasta la diagonal Santander. Y la avenida quinta por las ventas ambulantes casi desde el parque Santander, el corazón de la ciudad y el estacionamiento de vehículos, atropellando los derechos de la comunidad por un beneficio particular, hasta la Diagonal Santander.
Y qué decir de la avenida séptima, donde son monumentales los trancones, por la cantidad de buses que ahí si es un problema asfixiante, con unos semáforos rápidos que a duras penas permiten pasar 3 o 4 vehículos, que a veces deben esperar dos cambios, pues se invade el centro de la avenida e impiden la circulación. Enfaticé en la Diagonal Santander, por cuanto, esta importante vía, atraviesa la ciudad de oriente a occidente, siendo necesaria su ampliación, de manera urgente.
Pero el cierre desde la glorieta de San Mateo, obliga a tomar la vía San Luis que ganó espacio al definirse por el Alcalde anterior, darle un solo sentido sur a norte, de forma que, aceleró el tráfico, al tiempo que la vía de abajo se limitó su uso en el otro sentido, pero, no se asfaltó como era el derecho, para cambiar la imagen de una ciudad bombardeada por la cantidad de huecos, más, con los arreglos que se le están haciendo en un sector.
Se requiere permitir el paso de vehículos sin limitaciones por la diagonal porque da salida a otros sectores, sin entrar al centro que es la congestión, que bueno sería que se revisara este asunto y seguro ganaríamos en movilidad. La avenida cero es la mata de las infracciones, parqueo ilegal de carros, motos, es ahí donde debemos disciplinar a la ciudadanía y, si es del caso, aplicar los comparendos o multas. Dejo la inquietud al señor Alcalde, para su análisis, más cuando se va abrir la vía por la calle que se rescató del antiguo Cenit y permitirá acortar distancias.