Cero y van dos las veces que naufraga el proyecto de acuerdo presentado por el alcalde de Cúcuta, César Omar Rojas, al Concejo con el fin de exonerar de intereses a los deudores morosos de los impuestos predial e industria y comercio del municipio ante la difícil situación en el Área Metropolitana debido a las medidas tomadas por el presidente Maduro que ordenó el cierre de la frontera.
Los ediles, basados en la jurisprudencia del Consejo de Estado y Corte Constitucional que prohibió si no es excepcional, en sendas sentencias esta práctica reiterativa de los entes territoriales por cuanto para ellos, los honorables magistrados, esto “desestimula a los cumplidos y premia a los morosos”, no le caminaron a la iniciativa previendo que lloverían contra ellos demandas de tipo disciplinarias y en algunos casos hasta de orden penal. Entendemos la actitud de los honorables ante la cascada de acusaciones de los acuciosos picapleitos que los acechan. En el municipio de Cúcuta, a 2016, deben los morosos entre capital e intereses moratorios por impuesto predial, contribución de valorización, tasa ambiental, industria y comercio y avisos y tableros una suma cercana a los $400.000 millones, valor igual al recaudo histórico de aproximadamente cuatro años por los mismos conceptos. En un principio con la mano en el corazón y teniendo en cuenta la grave situación económica de los cucuteños rechazamos la posición de las Altas Cortes.
Pero si nos adentramos un poco más en el entramado del comportamiento de los contribuyentes en el municipio, vemos que los más adinerados son los que encabezan las millonarias deudas a las arcas municipales. Son contribuyentes reiterativos y profesionales en esperar cada tres, cuatro y hasta cinco años a que se apruebe una amnistía para pagar el devaluado capital y nuevamente se constituyen en mora para esperar una nueva amnistía. También se constituyen en mora jugando a que una prescripción los favorezca para no pagar absolutamente nada pero si son los primeros en criticar la poca inversión por parte del burgomaestre de turno. Que pagan justos por sin ajustar, estamos de acuerdo. Es por ello que la Secretaría de hacienda activó el mecanismo de cobro coactivo, embargando los bienes de los morosos como medida de presión para el recaudo de sus impuestos. Tienen los contribuyentes morosos unas facilidades por parte de hacienda de acogerse a acuerdos de pago que paran el acelerador de los intereses de usura con plazos de 6 meses, 1, 2 y 3 años con financiación muy por debajo del interés de usura tasado en un 30.81 al 30 de marzo del 2016. Siguen los rumores de una amnistía el próximo año que frena el pago de las acreencias. Esto se dará si el Gobierno Nacional dicta medidas especiales de emergencia para esta parte del país o si el Congreso aprovechando el estudio de la reforma tributaria incluye estos alivios teniendo en cuenta que congresistas nortesantandereanos hacen parte del grupo de ponentes de la misma. Pero mientras tanto siguen acumulándose las deudas y se corre el riesgo que no se apruebe nada al respecto. Por ello es recomendable acogerse a los acuerdos de pago que ofrece la alcaldía. Si se aprueban los alivios, se acogen a ellos. Soldado avisado….
