Definitivamente el secretario de Tránsito de Cúcuta, Mayid Gene, no descansará en su idea de inventar e improvisar situaciones que requieren verdaderos esfuerzos de ingeniería de transporte, en contravía de lo que debe hacerse, aclarando que desde esta columna se han socializado propuestas a muchos de los casos que en materia de movilidad, se presentan en la ciudad.
Se trata del reciente bloqueo del cruce de la calle 20 con Avenida Cero. En este lugar convergen un significativo número de vehículos que toman el puente Francisco de Paula Andrade Troconis conocido como Puente de la Cero, cuyos puntos de origen son los vecinos de los municipios de Los Patios y Villa del Rosario, sumado a muchos que provienen del hermano país y que prefieren ingresar al centro de la ciudad, desde vías que ofrezcan menos conflicto vehicular.
Además, la calle 20 es la ruta obligatoria de cientos de vehículos que recogen a los estudiantes del Colegio Calasanz y ahora se encuentran que la única vía que permite llegar a sus sitios de residencia, ha sido bloqueada.
No contento con eso, ha decidido que absolutamente todos los vehículos que proceden de los sitios antes descritos, realicen el cruce en el descontrolado semáforo de la calle 16 con Avenida Cero, el cual permite el paso de seis vehículos en cada cambio de luz y su catastrófico resultado se puede evidenciar con las colas de automotores que llegan hasta la redoma del Padre Rafael García Herreros.
Rara vez llamo la atención a algún funcionario por su nombre, pero en esta oportunidad no puedo guardar hermético silencio, presuntamente apoyado por el alcalde Yáñez que de seguro aprobó tan descabellada iniciativa, con muy pobres argumentos, puesto que la dimensión de la decisión adoptada, requiere de juiciosos estudios de ingeniería de transporte, en donde se conozca además del Tráfico Promedio Diario (TPD) el origen y destino de los vehículos que por necesidad deben tomar esa ruta.
Esa misma improvisación se hizo hace cinco o seis años, por otro funcionario y finalmente se convenció que el “invento” no funcionó y prefirió dejar las cosas tal como estaban, es decir que queda el riesgo para el conductor realizar el cruce hacia la avenida 1, ante la inexistencia de verdaderas soluciones en el tema.
El secretario Gene, debe quedarse en la esquina de la Avenida Cero con calle 20 a cualquier hora, para que por su propios ojos se convenza del inmenso daño que le hizo a la movilidad, sumado a los jartos operativos que realiza en el mismo sitio, una motocicleta con dos uniformados perteneciente a nuestra querida institución.
Sugiero de manera respetuosa a la administración municipal, la contratación de estudios serios de movilidad, debiendo socializar sus resultados a la ciudadanía antes de tomar absurdas decisiones que además de demostrar improvisación, dejan un amargo sabor de una ridícula propuesta llamada Cúcuta 2050.
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