Bajo el mando del líder marxista leninista Mao Tse Tung, el 1 octubre de 1949 se fundó la República Popular China. Desde entonces la figura de Mao aparece en los principales lugares públicos, como la Plaza de Tiananmen, así como en los billetes de todas las denominaciones del yuan, la moneda oficial.
Hasta hace poco China era el país más poblado del mundo, pero ante los altos costos que esta situación representaba para un país en condiciones económicas tan difíciles, en 2015 se implantó la ley del hijo único, con tan buenos resultados que ahora es el segundo país más poblado del universo con 1.411. 317.000 de habitantes después de India con 1.418. 124.000.
En 2020 el actual presiente de China, Xi Jinping, anunció que se logró acabar con la pobreza extrema. Hoy en la metrópolis abundan las tiendas de lujo y los grandes logotipos de empresas extranjeras como Chanel, Cristian Dior y MacDonald, por citar algunas.
China creció 5.3% en el primer trimestre de 2024. Hoy hay más oportunidades de trabajo, por esto, muchos padres jóvenes envían a sus hijos a estudiar en colegios privados para una mejor preparación académica, lo cual se ha logrado en la mayoría de los casos, con base en encuestas realizadas.
China ha completado el proceso de industrialización en solo unas décadas, mientras que a los países desarrollados les llevó cientos de años. Hace 25 años China no tenía trenes, pero fueron a varios países, miraron, estudiaron planos diseños y aprendieron. Hoy tienen una red con piezas cien por ciento chinas y con trenes que alcanzan una velocidad de 300 kilómetros por hora, conocidos como el tren bala.
En la actualidad la industria está volcada a la construcción de carros eléctricos. EL costo de cada batería de estos vehículos equivale al 35% del costo total del carro y la base es el litio. Argentina, Chile y Bolivia forman el llamado triángulo del litio y en este espacio se concentra más del 55% de los recursos mundiales de este material. Ahora son grandes amigos de China.
Este es un ejemplo de cómo se puede
avanzar tan rápido y en armonía en el logro de los grandes objetivos. Los países en vía de desarrollo deben observar, aprender y desarrollar, dice el profesor Liu Pen, asistente de fianzas cuantitativas. Un gran modelo.
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