Siempre se ha dicho que el abogado es de los profesionales a los que sus conciudadanos siempre acuden en busca de consejo porque se supone que saben o tienen idea de todo. Sin embargo, no siempre es así. Es el caso, por ejemplo, de los abogados que se consagran a una rama del derecho y no quieren conocer de otras.
A algunos amigos juristas siempre les he escuchado denigrar de algunas ramas del derecho, seguramente porque cuando cursaron el pregrado o postgrado de la carrera nadie las mencionaba o no tenían la trascendencia que tienen ahora. Hoy el panorama en el plan de estudios de la carrera de derecho, en muchas universidades, ha cambiado, en el sentido que, desde hace algunos años, ya enseñan Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario - DH y DIH -, porque el Derecho Internacional de los Derechos Humanos es una rama de la ciencia jurídica, sobre la cual no se ha escrito mucho, entre otras razones por ser de reciente desarrollo.
Durante la administración del expresidente Julio César Turbay Ayala, el gobierno expidió el decreto 1923 de 1978, más conocido como Estatuto de Seguridad, régimen penal de excepción, que dio lugar a muchas acusaciones de infracción a los Derechos Humanos, y quien más sonaba en defensa de los mismos era Human Rights Watch, que aún existe.
La Universidad Libre ha sido pionera en estos estudios y tiene la cátedra de DH y DIH, y, por ende, en la seccional de Cúcuta se estudia. La Universidad Javeriana, tan comprometida con el proceso de paz firmado en Colombia en 2016, no la consagra; como tampoco Los Andes la incluye en el pensum de derecho. La Universidad Sergio Arboleda no la incluye en el programa de derecho, pero sí la encontramos en el séptimo semestre de Política y Relaciones Internacionales.
¡Quién lo creyera! Cuando los progresistas (entiéndase izquierdistas) luchaban por conquistar el poder - y también lo hacen los grupos al margen de la ley - el caballito de batalla, en todos los casos, son los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que, en realidad, no son un dechado de objetividad o imparcialidad, que es lo que debería reinar o prevalecer. En Colombia también hay Oficina del Alto Comisionado para los Derecho s Humanos, que también ha tenido sus inconvenientes con algunos gobernantes.
Sucede que en Colombia quienes estaban en el poder político y económico, ahora tienen que prepararse en lo mismo, teniendo en cuenta la andanada y embates que se vislumbran en lontananza, donde el jefe de Estado parece enemigo acérrimo del Estado que dirige, entonces los ciudadanos de bien tienen que defenderse con los mismos instrumentos que los gobernantes de ahora usaban cuando eran oposición, porque tenemos que argumentar internacionalmente: Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. En general, y aunque suene festivo, hay que profundizar en el derecho público, entendiendo por tal la estructura general del Estado y, además, agregar el dominio del derecho penal y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional -CPI-.
***
Frases para recordar: 1. “Los malos amigos son esos que antes valían la pena y ahora te dan pena”. 2. “No hay amigos falsos, sino falsos que quieren parecer amigos”.