Amables Lectores: Colombia estrena presidente y el espíritu de optimismo que tradicionalmente acompaña la llegada de un nuevo gobierno ha impulsado al alza la economía colombiana. No olvidemos que si a la economía le va muy bien; al presidente Duque igual le ira bien, siendo esto muy positivo para el futuro de todos los colombianos.
Hoy las cifras no son “extraordinarias” pero superamos en un uno por cinto las obtenidas en el mismo periodo del 2017. Estamos muy a la par con las presentadas por Perú y Chile y superando con facilidad las de Argentina y Brasil. Empezamos por los factores que ayudan a la mejora de nuestra economía. El primero de ellos es la demanda. El consumo en los hogares crece en un 4% anual, esto representa 25 billones de pesos de incremento comparando con el año inmediatamente anterior. Parece asimilado el aumento del 19% en el IVA, que aportó la Reforma Tributaria anterior. Las exportaciones, incluido el petróleo se han incrementado en 2600 millones de dólares.
Entre los factores adversos al crecimiento de la economía podemos señalar los siguientes: El sector financiero arrastra la caída de la tasa de interés y el aumento en provisiones por cartera vencida. Ha sido muy mediocre el comportamiento del transporte aéreo, sector hotelero y agencias de viajes. Muy preocupantes las cifras del sector de la construcción y obras civiles. Los grandes proyectos están estancados y hay una caída del 7% en obras civiles. Es muy pobre el incremento de la producción petrolera. Hoy producimos 855 mil barriles diarios que nos muestran un incremento de solo un 0.72% con respecto a la misma fecha del año anterior.
El país está lleno de optimismo con los planteamientos de conciliación del presidente Duque y su deseo fervoroso de pasar la página de las confrontaciones partidistas. Se debe buscar, afirma el presidente un acuerdo nacional, donde estén involucrados todos los grupos políticos y los gremios, para promover inversión que derivaría unos nuevos empleos dignos.
La meta oficial de crecimiento es del 2.7% pero con los resultados analizados podríamos alcanzar un 2.9% y para los más optimistas un 3.1%. Es altamente positivo que el ramo agropecuario haya pasado en el último semestre por un buen desempeño.
Como país emergente la economía colombiana se ve afectada por el precio del dólar. El creciente temor de los inversionistas originado en las sanciones de Estados Unidos a la economía de Turquía, han producido un alza del dólar en los países emergentes. Los inversionistas prefieren no invertir en estos países y muestran preferencia por el dólar, por considerarlo seguro. Esta huida de capital genera gran demanda del dólar y por lo tanto alza en su valor. Por fortuna Colombia, por su juicioso manejo económico, no sufrir, ni de alta inflación ni déficit importante en cuentas corrientes podría seguir siendo beneficiada con inversión extranjera.
Es indispensable aprobar una reforma pensional que muestre equidad, cobertura y sostenibilidad. Para lograr equidad se necesita igualar beneficios entre los pensionados por Colpensiones y los de fondos privados y gravar pensiones altas.
Para aumentar cobertura pensemos en los Beps y programas como el del adulto mayor. En Cuanto a la sostenibilidad financiera es importante estudiar seriamente la posibilidad de aumentar la edad de retiro y las tasas de cotización