Haciendo un cuidadoso seguimiento a los acontecimientos que han sucedido en Colombia y Latinoamérica se hace necesario refrescar conceptos importantes de patrimonio humano como lo es el “orden liberal internacional”, que pareciera estar bajo ataque de diferentes formas con el fin de desestabilizar los principios y acuerdos básicos que la humanidad ya ha pactado en diferentes momentos de la historia.
¿Pero de dónde viene dicho concepto? Recommended Reading: Hathaway and Shapiro, The Internationalists, Simon and Schuster, 2018, define el orden liberal internacional como el sistema de reglas y Gobierno colectivo que siguen la mayoría de las naciones del mundo.
Motivado por las ideas de la Ilustración (The Enlightenment), el intento inicial para establecer un sistema internacional ocurrió después de la Primera Guerra Mundial. Las países estadounidenses y europeos desarrollaron sistemas internacionales de políticas, economías y de cooperación en seguridad después de la Segunda Guerra Mundial, administrados por instituciones multilaterales como Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Corte Internacional de Justicia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan).
Gracias a cada uno de dichos acuerdos e instituciones la humanidad en su mayoría ha podido tener como resultados (desde 1945): - Paz sostenida en la gran mayoría de países democráticos y organizados; evitación de la Tercera Guerra Mundial que desde la década de los 60 ha amenazado de muchas formas; prosperidad económica y globalización, que construyen la aldea global en aspectos tan importantes como el intercambio de conocimientos, la ciencia y la tecnología; y normas internacionales de derechos humanos. - Sanciones y exclusión económica en lugar de conflicto armado. - Ideas liberales otorgadas a la ciudadanía como la responsabilidad de proteger. - Jurisdicción universal. - Reducción de la soberanía nacional. - Intervención humanitaria.
Por lo anterior, los más conocedores definen que “el mayor regalo de la mejor generación son los órdenes liberales, internacionales y basados en reglas de la posguerra”, de acuerdo con el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, James Mattis (Bergen, Trump and his Generals, 2019, p. 13).
Ahora, es importante resaltar que existen elementos vitales para que este sistema de libertad se desarrolle en nuestros países. Cuatro pilares fundamentales se deben tener en cuenta y proteger para que no decaigan las murallas de contención:
1. Apertura económica y libre comercio. Desde los inicios de la humanidad el intercambio nos ha permitido progreso y desarrollo incluso en lo cultural.
2. Solidaridad democrática y derechos internacionales. Entre todos concebir pactos de protección en lo básico de la humanidad que permita cuidar los límites de la irracionalidad.
3. Cooperación en seguridad y alianzas. La capacidad de coordinar acciones que ayuden a proteger nuestros sistemas democráticos de los distintos ataques organizados por aprovechamiento personal o geopolítico.
4. Gobierno mundial, que nos permita a cada una de las naciones trabajar unidas en problemas comunes, como la lucha por mejorar las condiciones del planeta con el fenómeno de cambio climático.
La secuencia de organización liberal tiene varias fases entre ellas. En 1781 los EE. UU. se convierte en la novena nación del mundo; 13 naciones latinoamericanas se independizan de España a principios del siglo XIX. Período de descolonización, 1945 - 1975: El número de naciones casi se duplica (a 144 de 76) y 41 naciones se independizan de Inglaterra y Francia durante este período. 1945-1966: 16 naciones obtienen la independencia de la Unión Soviética y Yugoslavia a principios de la década de 1990. Ahora tenemos varios retos: la desigualdad económica, Rusia y China, la COVID-19, gobiernos populistas y el cambio climático.