En marzo del 2023 tuve la magnífica oportunidad de viajar a Finlandia junto a más de 30 profesionales de la educación de 11 países de América Latina y Europa para aprender a profundidad el sistema y método educativo que aplica esta Nación que, durante más de 18 años consecutivos, lo llevan a ser el país con mayor puntaje a nivel internacional.
En medio de la magia de enseñar y la aventura de aprender, allí me encontré con dos colombianos únicos, educadores de una de las regiones más hermosas y ricas en nuestro país, La Puerta del Llano y Orinoquia: el hermoso Villavicencio.
Se trató de Ann Thomson, de nacimiento australiana pero ya nacionalizada en Colombia, y su esposo Jairo Gallo. Allí, nuestra amistad se fortaleció y con enorme orgullo me enseñaron su vocación por la educación en la institución educativa que dirigen en tierras indígenas guayupe (que el 21 de octubre de 1850 ese caserío pasó a llamarse Villavicencio en moción aprobada por la Cámara Provincial de Bogotá en honor a Antonio Villavicencio y Verástegui, prócer de la Independencia de Colombia fusilado durante la Reconquista por orden de Pablo Morillo).
Esta importante institución, llamada Gimnasio Campestre La Fontana, cuenta con 600 estudiantes y es reconocido como “el mejor colegio de la región” no sólo por sus instalaciones, sino por su proyecto educativo institucional y la intrínseca misión de formar mejores personas al servicio de la sociedad y ciudadanos de bien.
Su visión, medida en este año, dice: “El Gimnasio Campestre La Fontana brindará a la comunidad un colegio bilingüe basado en estándares nacionales e internacionales y principios bíblicos; líder en procesos pedagógicos, científicos, lúdicos-deportivos, culturales y sociales desde un enfoque axiológico y centrado en el desarrollo integral del ser a partir de la mentalidad internacional, la integridad y la Indagación.
Seremos una comunidad educativa en la que se fomente y vivencie la cultura de la calidad mediante la planeación estratégica, para brindar un excelente servicio educativo a las familias de la región”.
Elementos que me constan, pues a mediados de octubre del 2023 logró visitar la sede física y conversar con los estudiantes que se preparaban para recibir el título de bachiller. El pasado 18 de septiembre Ann y Jairo volvieron a invitarme para participar en el II Conversatorio Institucional de la Interculturalidad: Diálogo Juvenil sobre el Reconocimiento del Sur para el Sur y el Día de la Paz.
Para mí, fue una experiencia maravillosa observar toda una comunidad académica conversando y reflexionando de manera conjunta el significado de la paz como elemento esencial de construcción humana e intercambiando ideas sobre el concepto de reconocimiento del sur para el sur; su relevancia en el empoderamiento regional en el cono sur, y fomentando el diálogo intergeneracional entre estudiantes de diferentes niveles educativos sobre la construcción de la paz y la incidencia de las experiencias significativas, en lo que Hermes Trismegisto en “El Kibalión” denominó: “Como es arriba es abajo”, lo que unos llaman norte, para otros es sur y viceversa, en definición queda sólo la unidad.
A manera de conclusión, esta experiencia fue bastante enriquecedora. Fue gratificante sentirse inspirado por la alegría y sapiencia de nuestros jóvenes. El reto que nos queda, es ser agentes de cambio activos en la búsqueda de un mundo mas pacífico y justo para todos. La verdad, mil gracias a la comunidad educativa del Gimnasio Campestre la Fontana, a Ann, a Jairo y a su hija Ana María, gracias por tanta hospitalidad.
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