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Tres mártires
El trío de empleados de importante diario quiteño se había internado en las selvas que son utilizadas para el envío de drogas prohibidas a los países del norte.
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Sábado, 28 de Abril de 2018

Al periodismo no le hacen falta más mártires: varios profesionales han muerto en el cumplimiento de su deber, que incluye largas jornadas, sacrificio, bajos sueldos, enemigos a granel y escaso reconocimiento por parte de los beneficiarios del trabajo de anónimos profesionales, muchos de los cuales han fallecido en las peores condiciones económicas, en el olvido y sin que, como ocurre en otras ocupaciones, se les haya rendido el debido homenaje póstumo.

Ahora, por decisión criminal de uno de los tantos bandoleros que han azotado nuestra tierra, tres honestos ecuatorianos, en cumplimiento de misión profesional en la frontera, encontraron la muerte a manos de cuadrilla que delinque en la frontera sur, en inmediaciones de nuestro hermano país, donde hasta no hace mucho tiempo éramos considerados ‘’los colosos del norte’’.

 El trío de empleados de importante diario quiteño se había internado en las selvas que son utilizadas para el envío de drogas prohibidas a los países del norte, para cumplir misión en la que esperaban develar los secretos de narcotraficantes que se enriquecen con los vicios de los adictos de Estados Unidos y Europa.

Optimistas, como todo periodista que se respete, los tres mártires se enrumbaron hacia las selvas amazónicas donde no los espetaban las noticias, sino una cuadrilla de asesinos que, estoy seguro, les atormentó y atropelló antes de darle muerte de manera infame y cruel. No los permitieron realizar su difícil trabajo y los convirtieron, de hecho, en mártires de oficio ingrato, desagradecido y difícil.

La muerte de los tres amigos lleva a reflexionar sobre la actualidad del periodismo, profesión para la cual no se necesita ninguna licencia oficial, permiso o licencia, que si se requiere para manejar un taxi o pintar una pared. Periodista es cualquiera, como se dijo hace poco en un canal de televisión. ¿Qué demuestra el triple crimen? En primer lugar, que los periodistas necesitamos respaldo institucional y legal, que tuvimos fugazmente, y garantías que nos permitan trabajar en paz, sin presiones, envidias ni persecuciones, como la que se asoman por cuenta de enemigos como el presidente Donald Trump y el ex presidente Álvaro Uribe, quienes odian a quienes  dicen la verdad. El periodismo necesita solidaridad  para seguir trabajando, como reconocimiento póstumo a tantos, como los tres ecuatorianos, que han muerto por buscar la noticia. Dios bendiga la memoria de los tres amigos que  dejaron muy en alto, como otros colegas: Guillermo Cano, Eustorgio Colmenares, Jaime Garzón,  el prestigio de los trabajadores de la prensa.

GPT 

 

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