La encuesta recién publicada por la firma Invamer ha puesto a comentar sus resultados, los cuales a algunos no sorprenden y parecen lógicos teniendo en cuenta el devenir de nuestro país.
Así por el ejemplo, salta a la vista la desaprobación del presidente Iván Duque en lo referente a su gobierno, con una cifra de 63,2% y solo el 33,1% la mitad de los primeros, están de acuerdo con el desempeño del mandatario. Los que en su mayoría están en el grupo de no aprobación a la gestión del presidente Duque tienen afinidad política con la izquierda, pertenecen al estrato 3, están en la franja de 25 a 34 años y viven en Bogotá. Las mayores cifras de aceptación se registran en los estratos 1 y 2, entre los mayores de 55 años y son de derecha.
Esas cifras llevan a una consecuencia lógica, la percepción del andar del país y es así que el 77% piensa que vamos por mal camino y solo el 18.6% opina que vamos por un buen sendero. Entre los problemas que más preocupan a los colombianos, según identifica esta encuesta, están la corrupción, el desempleo y la inseguridad, aunque los superan “otros” que no aclara el sondeo. El coronavirus y sus consecuencias a la salud figuran como la quinta inquietud para los habitantes de nuestro país.
Otros datos que aporta esta investigación es que la gente está pensando que la corrupción ha empeorado, a esta opinión corresponde el 93% y el 94% percibe que ha desmejorado el empleo. Tampoco salen bien calificados el costo de vida y la economía. En cuanto al concepto desfavorable por instituciones, encabezan la lista la guerrilla, los partidos políticos y el Congreso de la República, seguidos por el sistema judicial. En ese aspecto la mejor calificación de favorabilidad se la otorgan a la iglesia católica.
Si la situación actual del país es crítica, no hay confianza en el gobierno ni las instituciones y los políticos ¿serán en las próximas elecciones el momento propicio para echar a andar otro estilo de gobierno dando un viraje total? Así es como lo está advirtiendo la misma encuesta que sitúa en el primer lugar de preferencias a Gustavo Petro, el más claro representante de la izquierda.
Pero ¿Esos bandazos serán los que más nos convienen? Porque es justo reconocer que entre quienes hacen parte de las tendencias de centro hay nombres y figuras que se destacaron por su buen gobierno regional o local, pero no tienen un amplio reconocimiento nacional. También figuran allí los que ya han estado en la competencia desde hace varios años pero no han logrado su propósito, sin embargo no se resignan a dejar sus aspiraciones.
Por encima de todo criterio, este país debería elegir a un presidente correcto, para el país correcto y en el momento correcto. La diferencia la puede hacer un candidato distinto, que con inteligencia dirija los destinos del país que requiere un cambio. Por esto pienso que debemos esperar hasta cuando el ahora rector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria decida si quiere ser presidente o no desea prestarle ese servicio a la patria.
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