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La alcaldesa María Eugenia Riascos Rodríguez procedió ayer a ratificar
un tope de 2.300 subsidios escolares a la institución educativa del
sector privado Cristo Rey, con lo cual quedó superada la crisis que
amenazaba con el cierre de los cinco planteles que tiene esa comunidad
en la Ciudadela de Atalaya.
El anuncio fue dado a conocer por la mandataria en un encuentro que sostuvo el pasado fin de semana con las directivas de la institución y padres de familia, donde expuso además las directrices sobre el manejo de los subsidios escolares dadas a su administración por el Gobierno nacional.
Riascos Rodríguez señaló que si bien se decidió mantener el tope de 2.300 subsidios a este conglomerado educativo, hizo claridad a los padres de familia que la orden del Gobierno nacional es eliminar por completo estos incentivos a las instituciones privadas, “porque para ello se destinan recursos a los colegios públicos”.
La comunidad de Cristo Rey había manifestado la semana anterior la decisión de clausurar las cinco sedes que tiene en la Ciudadela de Atalaya tras conocer las intenciones de la administración municipal de recortar para este año los subsidios para unos 3.000 niños y niñas de escasos recursos y que en su defecto, fueron inscritos en instituciones públicas, donde todavía hay cupos para los estudiantes.
Frente a esto, la Alcaldesa señaló que existen unos requerimientos del orden nacional que se tienen que cumplir. “…Nosotros no les estamos quitando el derecho a la educación a los niños, por el contrario, lo que queremos es que ninguno se quede sin ir a la escuela”.
El anuncio fue dado a conocer por la mandataria en un encuentro que sostuvo el pasado fin de semana con las directivas de la institución y padres de familia, donde expuso además las directrices sobre el manejo de los subsidios escolares dadas a su administración por el Gobierno nacional.
Riascos Rodríguez señaló que si bien se decidió mantener el tope de 2.300 subsidios a este conglomerado educativo, hizo claridad a los padres de familia que la orden del Gobierno nacional es eliminar por completo estos incentivos a las instituciones privadas, “porque para ello se destinan recursos a los colegios públicos”.
La comunidad de Cristo Rey había manifestado la semana anterior la decisión de clausurar las cinco sedes que tiene en la Ciudadela de Atalaya tras conocer las intenciones de la administración municipal de recortar para este año los subsidios para unos 3.000 niños y niñas de escasos recursos y que en su defecto, fueron inscritos en instituciones públicas, donde todavía hay cupos para los estudiantes.
Frente a esto, la Alcaldesa señaló que existen unos requerimientos del orden nacional que se tienen que cumplir. “…Nosotros no les estamos quitando el derecho a la educación a los niños, por el contrario, lo que queremos es que ninguno se quede sin ir a la escuela”.