El regreso del Cúcuta Deportivo al profesionalismo parece estar cerca de concretarse ante los acontecimientos de las últimas semanas, en las que se ha visto voluntad por parte de los diferentes actores de la crisis para superar el peor momento en la historia del rojinegro.
El Ministerio del Deporte y la Superintendencia de Sociedades han hecho de la causa como propia buscando un retorno al profesionalismo en la mayor brevedad. Reuniones entre los entes, acreedores y la agilidad del nuevo liquidador Rodrigo Tamayo aportan para que el regreso sea una realidad.
Pero, ¿cómo entender todas las acciones que se están llevando acabo?
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Lo primero que hay que dejar claro es que el Cúcuta Deportivo tiene problemas con tres grandes frentes que llevaron a su actual estado: en proceso de liquidación judicial ante la Superintendencia de Sociedades, sin reconocimiento deportivo ante Ministerio del Deporte y desafiliado de la Dimayor y la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).
Trabajos ante Supersociedades
El miércoles, Rodrigo Tamayo, liquidador de la institución, presentó un nuevo acuerdo de reorganización que tendrá que ser admitido por la Supersociedades para entrar a votación con los acreedores en una audiencia para dar por aceptado el proyecto. En ella se necesita la aprobación de la mitad más uno.
Este acuerdo se presenta con la intención de dejar atrás la liquidación.
La situación con la Supersociedades inició desde 2013, cuando debido a la crisis financiera que vivía la institución, se acogió al proceso de reorganización empresarial. Esto se hizo con el fin de fijar plazos para pagarle a los distintos acreedores.
Cuando se inició el proceso, el Cúcuta estaba en manos de un grupo accionario que buscaba vender el equipo. En noviembre de 2013, la ciudad conoció que el polémico empresario José Augusto Cadena compró el paquete accionario mayoritario del club.
Cadena adquirió al rojinegro con los compromisos ante la Supersociedades y aunque en los primeros años y en diferentes audiencias ante la entidad el club salió bien librado, en 2020 la situación no fue así.
Ante los constantes incumplimientos al acuerdo, la Supersociedades citó a una audiencia para evaluar .
Tras diferentes encuentros de dicha audiencia, el 11 de noviembre de 2020 se decretó el inicio del proceso de liquidación judicial al no llegar a un acuerdo con distintos acreedores, entre ellos la Alcaldía de Cúcuta y el Instituto Municipal para la Recreación y el deporte (IMRD).
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Este proceso removió a Cadena de su cargo y la Supersociedades intervino la empresa con un liquidador, quien hace las veces de representante legal.
Este proceso, que ya ha contado con dos liquidadores, nunca buscó la disolución jurídica de la institución sino antes bien poner en marcha nuevamente la empresa.
Activación del reconocimiento
El reconocimiento deportivo es como una licencia que otorga el Ministerio del Deporte a los clubes profesionales. Actualmente el Cúcuta lo tiene vencido. ¿Por qué?
En julio de 2020, la cartera deportiva anunció la suspensión de este reconocimiento al hallar incumplimientos laborales entre diciembre de 2018 y agosto de 2019. Esta suspensión fue apelada, pero en octubre se ratificó fijando una deuda de 106 millones a 64 acreedores.
Esa deuda fue pagada por la Fundación Amigos del Cúcuta Deportivo, un grupo presidido por el técnico Jorge Luis Pinto, quien ha puesto su empeño en el retorno del club.
Cumplido ese pago que se dio en el primer semestre de 2021, el Ministerio levantó la suspensión en julio, pero surgió otro problema.
Los reconocimientos son otorgados por cinco años y el del Cúcuta venció en marzo de 2021.