Ladrillo a ladrillo por su propia comunidad, así fue como en 1969 comenzó lo que años más tarde sería el barrio Ciudad Jardín, ubicado en la comuna 5 de Cúcuta. De esta manera lo recuerda Ángel Eugenio Sánchez Hernández, el hoy vicepresidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de este barrio.

“En ese tiempo por medio de un programa para ayudar a comunidades vulnerables, se compró el lote por medio del Instituto de Crédito Territorial. Desde un inicio el proyecto fue socializado para que nosotros mismos lo construyéramos, por ese entonces tenía 11 años y todavía me acuerdo que estuve cargando ladrillos durante días. Fue un trabajo mancomunado muy bonito con la comunidad”, recordó Ángel Eugenio. 

El barrio, que en un principio fue inaugurado con cerca de 750 casas, poco a poco comenzó a ampliarse, llegando a alojar a más gente en la medida que pasaban los primeros años. Sin embargo, para ese entonces todavía era conocido con el nombre de ‘Guaimaral Etapa V’. 

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“Ese fue el primer nombre que se le dio al proyecto del barrio, pero en 1970, cuando se inició todo este proceso para formar las primeras Juntas de Acción Comunal, un zapatero vecino, Enrique Bernal, nos mostró fotografías de barrios que había visitado con estructuras similares a los nuestros en Bogotá y Cali”, explicó el vicepresidente de la JAC.

Y es que las viviendas construidas en Ciudad Jardín tenían una particularidad: al frente de sus entradas existían en todas las casas árboles, flores, y hasta plantas de cultivo. Un punto diferenciador del resto de barrios construidos en la ciudad por ese entonces.

“En todas las casas existían ‘matas’ de plátano, de ‘parchita’ (maracuyá), de flores o cítricos. Entonces en esa junta, Enrique propuso que el barrio se llamara Ciudad Jardín a lo que toda la comunidad aprobó y así fue como se instauró nuestro nombre, aunque claro, ya hoy en día no es así”, dijo el líder comunal. 

De acuerdo a la reseña que explicó el líder comunal, en el nacimiento del barrio, sus habitantes no tenían una gran capacidad adquisitiva, muy pocos habían terminado la escuela y ninguno era profesional. Por esa razón, a los pocos años de su creación, llegaron varios líderes políticos con estudios que comenzaron a gestionar obras dentro de Ciudad Jardín.

Pero, con el tiempo, las intenciones de estos líderes comenzaron a centrarse en su propio beneficio, por lo que poco a poco la comunidad los fue sacando de la administración de la JAC, para volver a tener la autonomía que los caracterizó en sus inicios.

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“Mis padres no estudiaron, trabajaron toda la vida y nos dieron lo suficiente para que nosotros estudiáramos, por eso cuando ya estábamos graduados, varios vecinos preferimos tomar las riendas del barrio. Estas personas no fueron malos líderes en un principio, pero con el tiempo se corrompieron”, recordó Eugenio Sánchez.

El precio de una
zona ‘próspera’

A pesar de la proliferación de negocios en este sector de la ciudad, y la valorización que sube anualmente en cada una de las viviendas del barrio, Eugenio, que lleva más de 40 años viviendo allí, asegura que la estratificación está siendo injusta con muchos de sus vecinos, “ quienes, en ocasiones, se ven ‘a gatas’ para poder cumplir cada mes con las obligaciones de los servicios públicos”. 

“A medida que pasa el tiempo sube el precio del kilovatio y sumado al estrato en el que nos encontramos (3), hace que en ocasiones a varios de los vecinos les resulte muy difícil pagarlo. Hemos intentado hablar con las instituciones correspondientes, pero debido a la cantidad de locales que se han creado en los barrios aledaños, no se han logrado disminuir los recibos”, aseguró el vicepresidente de la JAC de Ciudad Jardín.

La otra cara de la moneda

Una de las problemáticas que ha aquejado a este barrio y en general al sector, durante años, es la inundación de sus calles cuando llueve en la ciudad. Sobre esta situación, el líder comunal explicó que se debe a una razón específica:  el canal de aguas lluvia que existe en el barrio fue construido hace muchos años y debido a la gran cantidad de inmuebles que existen  y  de personas que hoy viven allí ya no da abasto, especialmente cuando se une al problema de las basuras. 

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“Cuando recién se construyó no había problemas de inundaciones, pero ahora tenemos hasta edificios a los lados… Todo eso afecta, nuestro alcantarillado está muy taponado y es por la falta de responsabilidad con el manejo de las basuras por parte de los habitantes”, aseveró Eugenio. 

EN 2024, cuando se celebraron las asambleas ciudadanas para la construcción del Plan de Desarrollo Municipal, el alcalde Jorge Acevedo reveló que se había hecho una petición al Ministerio de Vivienda para la aprobación de $5.000 millones para los estudios y diseños del plan maestro de alcantarillado pluvial. 

Según el secretario de Planeación, Juan Bocanegra, el plan maestro es muy costoso y a costo de 2024 ascendía a 130.000 millones de pesos.

Que se libere el espacio público

La comunidad de Ciudad Jardín espera también que la alcaldía recupere los escenarios deportivos, hoy en manos de particulares, para que los mismos sean administrados por la comunidad. Actualmente se encuentran concesionados a una empresa privada por la que recién la Procuraduria sancionó al entonces director de Planeación Municipal, Jorge Omar Gandolfo, por considerar que el procedimiento se hizo de manera irregular. 

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