En 1955, se comenzó a formar en la parte alta de la ciudadela Juan Atalaya una invasión que con el correr del tiempo se convirtió en uno de los barrios que conforman esa zona del área metropolitana de Cúcuta.
Hay pocos datos sobre la historia, pero según cuentan los residentes fundadores, el sector tomó el nombre de Los Alpes, debido a la condición del terreno alto por el que estaba ubicada la invasión, asemejándose a Los Alpes suizos.
Lo que sí se sabe con certeza, es que la primera vivienda se levantó en la calle 3 con avenida 14, en el sitio denominado ‘La Manzanera’, y meses después fueron construidas decenas de casas más.
Tiempo después, la administración municipal le otorgó el estatus de barrio, aunque debido a las condiciones del terreno en que se encuentra se le cataloga como zona de alto riesgo, razón por la cual la Alcaldía les propuso a los residentes una reubicación, a la cual se negaron rotundamente, en su momento.
No cabe duda que el trabajo con los menores de edad en Los Alpes es un punto a destacar, en vista de las instituciones educativas existentes en las calles que conectan a ese barrio de la Comuna 8.
Lo anterior, gracias a las sedes del colegio Manuel Fernández de Novoa, que se encuentran en la parte alta y baja de Los Alpes, que es un segundo hogar para los niños de ese y los barrios aledaños como La Victoria o 28 de Febrero.
Además, en la calle 3 con transversal 17, se encuentra el hogar comunitario infantil ‘Sonrisita’, a cargo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), creado con el fin de brindar apoyo a los más pequeños en sus procesos de formación integral.
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Antaño, las instalaciones del hogar comunitario eran utilizadas como una ludoteca, con el fin de incentivar la recreación de los niños en el barrio a través de espacios cerrados, seguros y bajo protección adulta.
De acuerdo con Jonathan Contreras, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), estos centros educativos además de incentivar la escolaridad, terminan de formar a los jóvenes del mañana en el barrio.
Lo anterior se combina con al buen estado del polideportivo, que es utilizado por los habitantes que se encargan de mantenerlo en condiciones idóneas para su uso.
No obstante, la inseguridad y violencia han afectado a la comunidad desde hace muchos años, haciendo de Los Alpes un lugar donde no se puede transitar durante la noche, porque cualquier cosa podría pasar.
La violencia en la zona se remonta a la década de los años 80 del siglo pasado, cuando en Los Alpes se establecieron grupos y estructuras delincuenciales al margen de la ley como la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln) o la extintas Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).
Como consecuencia de esto, a principios de los 90 -según la comunidad-, fueron creadas las milicias populares del barrio Los Alpes, en aras de defenderse contra estas organizaciones que amedrentaban a los habitantes de ese sector.
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“A diario aparecían muertos en las calles, incluso los jóvenes del sector fueron estigmatizados y se creía que todos eran guerrilleros”, señaló una persona que prefirió mantener el anonimato.
Las consecuencias del conflicto armado dejaron secuelas en los habitantes más antiguos, quienes indicaron que en la actualidad, todavía hay estructuras delincuenciales que operan sobre Los Alpes, y temen que vuelvan los tiempos violentos de un pasado oscuro para el barrio.
En concepto de otro vecino, “todavía hay violencia, las entidades correspondientes pareciera que no se dieran cuenta, pues no le prestan mucha atención y nosotros somos los que sufrimos las consecuencias”.
Los estragos de vivir en una zona de alto riesgo le pasaron factura a la comunidad de Los Alpes, pues desde hace algunos años se viene presentando una situación que si no se controla, podría ocasionar una tragedia.
Diez años atrás, en la parte alta del barrio un deslizamiento de tierra solamente dejó habilitado un carril de la Transversal 17.
Según el líder comunal, “el año pasado se cayó una persona con una moto y tocó ayudarlo a salir, además con el paso del tiempo la vía se está cayendo cada vez más”, hecho que demuestra lo delicado de la situación.
A causa de esto, la comunidad desea que esta problemática sea tomada en cuenta por las entidades correspondientes, pues se trata de una ruta principal de acceso a Los Alpes, que registra un alto flujo de vehículos diariamente.
Sin puesto de salud
Otro desafío que aumenta la inseguridad en Los Alpes, es el puesto de salud que se encuentra en abandono desde hace 15 años, al lado de la sede 4 del colegio Manuel Fernández de Novoa.
Lo que alguna vez fue un centro de atención médica, ahora se convirtió en un albergue para habitantes de calle, quienes aprovechan la soledad del sitio para consumir sustancias alucinógenas.
Hace un par de meses atrás, Yango Rodríguez, subdirector de la ESE Imsalud, informó que, “se están haciendo las gestiones correspondientes para demoler lo que antes fue un centro de salud”.
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