Por su parte, Erik Hoeg, embajador de Dinamarca en Colombia, manifestó que su apoyo político es fundamental para impulsar estas alianzas, destacando su importancia, ya que en Norte de Santander, al presentarse un alto flujo migratorio, es necesario fortalecer la atención en salud para la población migrante.
Además de que, al ser una experiencia piloto, permitirá generar evidencias de la situación de las enfermedades metabólicas, para poder replicarla en otros municipios y ciudades del país.
“Compartimos la meta de alcanzar sociedades más saludables y más igualitarias. Dinamarca apoya estas iniciativas para ayudar a impulsar cambios positivos en las esferas sociales y poder brindar asistencia y apoyo a la población venezolana que por su condición migratoria no cuentan con acceso al sistema de seguridad social es un gran paso para alcanzar ese objetivo”, puntualizó el embajador.
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Carmen Elisa Ortiz, primera vicepresidente de la Cruz Roja, seccional Norte de Santander, sostuvo que este es un proyecto que no solo va a contar con la parte médica, sino también, "con la parte de prevención y de capacitación, de cómo debemos manejar esta enfermedad que a la hora de la verdad no es de muerte, sino de cuidados".
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