Sin lugar a dudas, la contaminación del aire ha sido el principal tema de discusión en Cúcuta y su área metropolitana durante las últimas semanas.

El cielo azul de la capital nortesantandereana de un momento a otro se tornó en un color grisáceo y la calidad del aire se deterioró.

Los principales organismos de control ambiental como la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), y la Alcaldía de Cúcuta a través de sus secretarías, tomaron medidas para mejorar la calidad del aire como ejecutar un día sin carro o retomar el uso de tapabocas obligatorio, situación que hizo recordar los tiempos grises, nublados y convulsos de pandemia.

El Jueves Santo se levantó la alerta naranja en la región, al descender notablemente los indicadores de contaminación ambiental, según los monitoreos especializados.

Expertos en materia medioambiental consultados por La Opinión determinaron que este problema de la contaminación se venía cocinando a fuego lento.

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Deforestación: el principal de los males Evaristo Alberto Carvajal Valderrama, ingeniero agrónomo y docente de botánica en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), precisó que el principal problema relacionado con el medio ambiente es la tala indiscriminada de árboles en Cúcuta.

“Este cáncer llamado deforestación de zonas verdes ha ocasionado que las sensaciones térmicas ahora sean más apremiantes” informó, pero el problema se incrementa cuando -según el docente- en la ciudad no se plantan árboles.

No obstante, este inconveniente no viene de ahora, ya que desde comienzos del Siglo XXI, Cúcuta dejó de ser una de las ciudades más arborizadas de Colombia, en palabras de Carvajal, “porque no hubo un programa serio de reforestación por parte de las administraciones municipales y departamentales”.

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En los años 80, Cúcuta era símbolo de ecosistema y biodiversidad, debido a que había entidades que velaban por la siembra de árboles y plantas endémicas (nativas de la zona) en los parques principales de la ciudad, además de efectuar gestiones para el arbolado urbano.

Carvajal fue crítico en mencionar que hoy se perdió la cultura por plantar un árbol, por lo verde, y tampoco hay una entidad que les haga un correcto mantenimiento a las plantas.

“La pasada administración hizo un esfuerzo por plantar árboles, pero al no contar con una oficina que se encargara solo de eso, dichas acciones resultaron infructuosas”, aseveró.

Siembra de árboles, la respuesta al problema El docente aseguró que una de las actividades que puede realizar la comunidad cucuteña en aras de mejorar la calidad del aire es plantar árboles, pues todos y cada uno de ellos “liberan oxígeno a la atmósfera y captan una gran cantidad de dióxido de carbono”.

Aunque la siembra de cualquier árbol mejoraría de forma considerable el panorama de Cúcuta, Carvajal Valderrama hizo hincapié en que las plantas nativas y endémicas son las que se adaptarían a las condiciones secas del suelo cucuteño.

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Edwin Jhovanny Cardona Escobar, subsecretario de Medio Ambiente, también destacó la relevancia de sembrar árboles para disminuir el impacto de los efectos del cambio climático, “plantar cualquier tipo de árbol contribuye combatir la contaminación ambiental, y mejorar la calidad del aire, suelo y agua, lo cual mejoraría la calidad de vida de cada uno de nosotros”.

Al igual que Carvajal, el subsecretario declaró que las mejores especies de árboles para plantar son árboles de mamón, urapán, samán, guayacán blanco, cedro rosado o el roble, todos típicos del subsuelo nortesantandereano.

El funcionario hizo un llamado a la comunidad con el objetivo de tomar conciencia sobre la situación que afronta Cúcuta, pues muchas personas no dimensionan la gravedad del asunto, “yo invito a la comunidad a tener conciencia con cada planta que hay en nuestra ciudad”.

Y es que otro de los agravantes al mal estado del aire se debe a que durante un tiempo se empezaron a plantar árboles de tipo neem, los cuales son un insecticida natural y genera un impacto negativo en el medio ambiente.

Reciclar, acción amigable con el ecosistema Robinson Garzón, coordinador de la Alianza R, dijo que otro de los motivos de la crisis ambiental, es que a comparación de otras ciudades del país, Cúcuta es una de las que está quedando rezagadas entorno al reciclaje, pues para él “cada persona es responsable de separar los residuos que hay en su hogar”.

Cabe destacar que al no separar los residuos de la fuente, se produce un alto índice de contaminación, más si se tiene en cuenta de que en muchas ocasiones, los habitantes en condición de calle revisan la basura dejada en los contenedores, y dejan un desorden que además de contaminar, produce un mal aspecto en la malla vial.

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Garzón destacó el proceder adecuado para separación de estos desechos “Lo mejor es separar los residuos no aprovechables en una bolsa negra y separar los materiales aprovechables como cartón, vidrio, metales y papeles en una bolsa blanca o de otro color”.

Si las personas hicieran este procedimiento en sus casas de manera adecuada, el panorama ambiental sería diferente, pues “la ciudad se vería mucho más organizada en esta materia, y las calles también se verían más limpias”, dijo Garzón.

Iniciativas de la Alcaldía

Cardona Escobar, afirmó que una de las acciones que realizará la nueva administración municipal, será trabajar de la mano con Corponor, el Ejército Nacional y la Fiscalía General de la Nación “con el fin de proteger las zonas verdes, combatir la deforestación”.

El funcionario destacó el “buen pronóstico” que se vive en la ciudad, gracias a que -según Cardona- la calidad del aire ha ido mejorando con el pasar de los días, “en las horas más críticas se pensó en declarar alerta roja, pero con las recientes lluvias logramos bajar a alerta naranja, y esperamos que en los próximos días nos encontremos en alerta naranja”.

Del mismo modo, Cardona aclaró que en el documento final del Plan de Desarrollo de la nueva administración municipal, se verán reflejadas las iniciativas que tendrá la alcaldía de Jorge Acevedo en torno a la siembra de árboles, y se castigará de manera severa a las personas que talen indiscriminadamente cualquier tipo de árbol, “lo que nos permitirá cuidar nuestras áreas estratégicas y preservar la biodiversidad”.

Cardona expresó que el mayor de los programas para la conservación del medio ambiente se denominará “Cúcuta conserva la biodiversidad”, que tiene como meta la siembra de árboles en el casco urbano y en la zona rural, con el fin de recuperar la antes llamada ciudad verde.

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