Andelfo Suescún describe de manera perfecta el sentimiento que envuelve a las familias que habitan en el barrio Doña Nidia de la Comuna 8. Desde el 27 de octubre no logra conciliar el sueño porque con la lluvia el sonido de la tierra les hace temer por sus vidas.
La vivienda que habita se encuentra en la parte baja del sector, conocido como Los Tanques. Allí vive con su esposa que es paciente dependiente de insulina y dos hijos que en ocasiones llegan a pasar la noche.
“Anoche no pude pegar los ojos al sentir como sonaba, a la distancia que yo estaba, pongámosle a unos 10 metros, la tierra viniéndose abajo. Sentí mucho temor y esta mañana pues me paré agitado o estoy agitado aún porque lo que siento es un dolor que creo que me voy a volver loco”, expresó.
En su relato, narra la situación que se vivió la madrugada de ayer, cuando nuevamente se desbarrancó una parte de la calle 10 con avenida 7 y colapsó por completo una vivienda que había quedado al borde del precipicio durante el proceso de remoción en masa que el 30 de octubre pasado dejó a 27 familias en peligro.
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Suescún contó que ese día el camino para llegar a su casa quedó tapado de tierra. Les cortaron el servicio de luz por el riesgo del alumbrado eléctrico que más tarde reestablecieron, pero quedaron sin agua.
Y es que aquella tragedia, según las autoridades, se generó precisamente por las tomas de agua fraudulentas que afectaron el tubo matriz, cuando familias que invadieron los terrenos o fueron engañadas comprando predios ajenos, hicieron conexiones irregulares del mineral para abastecerse.
Se cayó lo que quedaba
La casa que se terminó de derrumbar era la de Víctor Julio Rodríguez, quien ya había desalojado, el 30 de octubre, cuando el deslizamiento del terreno se llevó cuatro metros de la calle.
“Esta madrugada, a las 2:00 de la mañana empezó a irse y ya no quedó nada. Nosotros dormimos acá cerca, cuidando lo poquito que nos quedó, pero no me había vuelto a meter porque era peligroso”, contó.
Como ocurre con el resto de las familias, Rodríguez está esperando una reubicación. Dijo que la Cruz Roja y otras asociaciones les han brindado algún tipo de ayuda humanitaria, pero por parte de la Secretaría de Gestión del Riesgo no han recibido nada. “Aquí vinieron unos ingenieros que van a hacer unos estudios, pero de ayuda nada, ni para el arriendo, no reubicación” agregó.
Estudios de suelo
Marisela Carillo, presidenta comunal de Doña Nidia, señaló que es grande la incertidumbre en la que se encuentran las familias por los procesos de remoción en masa y que en todo el sector suman unas 32 porque también hay afectaciones en la calle 9 con avenida 12.
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La líder hizo un llamado al alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, para que de manera personal los atienda y les ofrezcan una solución que permita asistir a las familias que están damnificadas. “Yo necesito una solución inmediata para mi comunidad”, dijo.
Explicó que se hizo una mesa de concertación con la Secretaría de Gestión del Riesgo Municipal y las empresas de servicios públicos, pero solo acordaron más reuniones. Les dijeron que tienen que hacer unos estudios del suelo porque el problema es “complejo”.
La Secretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cúcuta informó, a través de su oficina de prensa, que para la atención de las familias de Doña Nidia, se activó el Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo que con los distintos organismos atendió la emergencia.
Informaron que además de evacuar las viviendas, controlaron el riesgo eléctrico presente y se hicieron reparaciones de los daños por parte de la empresa de alumbrado público.
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Indicaron que hacen una evaluación de daños y análisis de necesidades de viviendas afectadas. Por parte de la Cruz Roja se ofrecieron auxilios sicológicos y “se entregaron 24 ayudas humanitarias”, expresaron.
Otras emergencias
En el sector de Santa Cecilia, producto de las lluvias, hubo ayer un deslizamiento de terreno que fue atendido desde el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo a través del Cuerpo Voluntario de Bomberos de Cúcuta.
La teniente Yolibeth Mejías, comandante de Bomberos, explicó que aunque no hubo personas lesionadas, un vehículo quedó atrapado por la tierra. “No hubo víctimas porque era una camioneta que estaba parqueada”, comentó.
La labor de los bomberos consistió en ayudar a la comunidad para facilitar la salida e ingreso a sus viviendas, debido a que con el deslizamiento se obstaculizó la vía.
En otras atenciones, mencionó el rescate de un adulto mayor que quedó atrapado en una vivienda del barrio El Llano por el colapso de una pared ocurrido el miércoles y un despliegue preventivo en el mismo sector donde otra pared se desplomó afectando una tubería de gas doméstico.
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