El fútbol italiano y europeo están de luto por la muerte de la estrella de la Copa Mundial de la FIFA 1990 Salvatore Schillaci, quien falleció este miércoles a los 59 años después de una larga batalla contra el cáncer.
"Sus celebraciones irreprimibles, en las que su rostro era un símbolo de alegría compartida, permanecerán por siempre como patrimonio común del fútbol italiano", afirmó el presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Gabriele Gravina. Escribió la UEFA este miércoles en su portal.
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"Totò fue un gran futbolista y un símbolo tenaz de voluntad y redención. Sabía entusiasmar a la afición azzurra porque su fútbol olía a pasión. Y es precisamente este espíritu indomable lo que lo hizo apreciado por todos y lo hará inmortal", sostuvo Gravina.
Schillaci, padecía un cáncer de colon del que fue operado dos veces. Había ganado muchas batallas, dentro y fuera del campo, en su segunda vida. Esta vez no lo logró.
Goleador mundialista
Nació en Palermo el 1 de diciembre de 1964 y estuvo casado dos veces, con Rita y Barbara: deja tres hijos, Jessica, Mattia y Nicole. Pero es una pérdida para todos: no es sólo el fútbol el que hoy lo llora.
Schillaci comenzó su carrera en su Sicilia natal con el Messina antes de unirse a la Juventus en 1989. En tres temporadas con los Bianconeri, marcó 36 goles en 132 partidos en todas las competiciones, ganando la Copa de la UEFA y la Coppa Italia en 1989/90.
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En Turín, ‘Toto-gol’ marcó 15 goles en 30 partidos, contribuyendo como protagonista a la victoria de la Copa de Italia y de la Copa de la UEFA. Y gracias a una gran temporada, Azeglio Vicini lo convocó a la selección soñada para Italia 90, con el Mundial disputado en casa, recordó el diario La Gazzeta de lo Sport en su edición de ayer.
El combinado italiano coronó campeón con una espectacular participación en el Mundial de Italia, donde marcó seis goles para que los Azzurri se alzaran con la bota de oro de la competición. Italia
perdió en los penales ante Argentina en semifinales, a pesar de que Schillaci había adelantado a la selección anfitriona.
"Nos deja un icono del fútbol, un hombre que entró en el corazón de los italianos y de los amantes del deporte en todo el mundo", dijo la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. "Salvatore Schillaci, conocido por todos como Toto, el bombardero de las noches mágicas de Italia '90.
En total, Schillaci marcó siete goles en 16 partidos con la camiseta de Italia. Tras dejar la Juventus en 1992, jugó en el Inter de la Serie A y pasó cuatro años en Japón con el Júbilo Iwata.
"Su deseo de emerger y alcanzar los niveles más altos del fútbol ha sido y sigue siendo una fuente de inspiración para muchos jóvenes que persiguen el sueño de jugar en la Serie A", afirmó Lorenzo Casini, presidente de la Serie A.
Camino a Japón
A principios de 1994, (hace 30 años) el Toto tomó una decisión radical y fue el primero en Italia en ir a jugar a Japón, para el Jubilo Iwata, el equipo Yamaha. Allí vuelve a ser un ídolo sin que nadie le reproche su origen popular. Aquí, en el segundo campeonato, marcó 31 goles. En 1997 puso fin a su experiencia con Japón y jugando al fútbol y volvió a vivir en Italia.
Tras finalizar su carrera deportiva, Schillaci incursionó en la televisión como actor donde brilló interpretando en una serie a un jefe de la mafia italiana.
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