Después de dos años fuera del concierto profesional en el baloncesto, Halcones de Cúcuta regresa en esta temporada con el objetivo de ser protagonista en el torneo que organiza la Federación Colombiana de Baloncesto y Go Sport Media.
En diciembre del año pasado, Coldeportes les solicitó a los organizadores que a partir 2016, la Liga sea profesional y no invitacional como se venía haciendo desde tiempos atrás.
También se conoció que parte de los recursos que genere el campeonato por patrocinios e ingresos, un porcentaje de esos dineros sean trasladados a las ligas de todo el país para el fomento y desarrollo del baloncesto en Colombia, y de esa manera tener un torneo autosostenible.
El viernes pasado, en Bogotá, se llevó a cabo el sorteo en la sede de la Federación Colombiana de Baloncesto, en la que se determinó que el campeonato comenzará el primero de abril.
Los ocho equipos en competencia son:
-Academia de la Montaña (Medellín).
-Piratas (Bogotá).
-Águilas (Tunja).
-Cimarrones (Chocó). -Cóndores (Cundinamarca).
-Once Caldas (Manizales).
-Búcaros (Bucaramanga).
-Halcaones (Cúcuta).
En la primera fecha se medirán Once Caldas-Búcaros, Cimarrones-Academia, Halcones-Piratas y Cóndores- Águilas.
El campeón clasificará a la Liga de las Américas y el subcampeón a la Liga Suramericana de 2017.
La última vez que el quinteto cucuteño estuvo en el torneo fue en el primer semestre de 2014, cuando finalizó último en el grupo quedando por fuera de las finales.
Ahora, el equipo de la frontera que ha sido manejado por Donni Ramírez, hermano del exalcalde de Cúcuta, Domamaris Ramírez París Lobo, espera mostrar otra cara, luego de los fracasos de 2013 y 2014.
La Opinión intentó contactar el dirigente, pero no atendió las llamadas que se le hicieron.
Se espera que Ramírez despeje las dudas acerca de quién es el entrenador y con qué jugadores se afrontará el campeonato, y si los jóvenes de la casa tendrán la oportunidad de hacer parte del equipo.
Aunque faltan tres meses para el inicio del torneo, Halcones Cúcuta es un enigma porque a la fecha nadie da razón de nada.
Además, no se sabe si los partidos se llevarán a cabo en el coliseo Toto Hernández o en otro lugar, porque el escenario que duró en reparación no ha sido entregado a la Gobernación después de los cambios que se le hicieron a la cúpula y al maderamen.
De acuerdo con una fuente extraoficial, el cambio del piso costó $230 millones.