El mercado laboral en el área metropolitana de Cúcuta comienza a tener cifras positivas, porque, además de registrar una tasa de desempleo de 12,4%, para el trimestre abril-junio, -2,2 puntos porcentuales respecto a la cifra del mismo lapso de 2022 (14,6%), también bajó la cifra de informalidad.
De acuerdo con el reporte entregado por la directora del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Piedad Urdinola, la capital de Norte de Santander tuvo una tasa de informalidad de 57,7%, ocupando el octavo lugar en el listado de 23 ciudades principales.
Lea además: Exportadores de yines de Cúcuta buscaron nuevos clientes en Guatemala
Al revisar el historial del DANE se observa que, en el último año, la informalidad se redujo 8,8 puntos porcentuales, frente a abril-junio de 2022. La tasa fue de 66,5% y la ciudad fue tercera en la tabla.
Cúcuta tampoco registra una estadística por debajo del 57,7% desde hace dos décadas, pues que la informalidad ha sido alta, incluso llegando al 72% en años anteriores. A corte de mayo, el dato más reciente del DANE, en el área metropolitana había 238.000 trabajadores informales.
Informales no creen
El presidente de Sindicato de Vendedores Ambulantes de Norte de Santander (Sinvanors), Jorge Morales, indicó a La Opinión que esas cifras del DANE no corresponden a la realidad que perciben en las calles del centro de la ciudad.
Para Morales, que todos los días atiende su venta informal, “hay una equivocación –en el DANE-, porque en vez de bajar, se acrecienta –el número de informales-”. Señaló que con la llegada de migrantes de Venezuela, "la ocupación del espacio público cada día es más intensa".
“Lo que se creía es que, con la reapertura de la frontera, todo el comercio informal mejoraría, crecerían las ventas. Pero, está igual. Las ventas están muy bajas; se llega el mediodía y uno no ha vendido un peso y las deudas no esperan”, afirmó.
El líder de Sinvanors, que agrupa a unos 400 informales, manifestó que ante la falta de oportunidades de empleo, los venezolanos y colombianos retornados no han tenido más remedio que acudir a las ventas en la calle para obtener el sustento.
Lea aquí: CCI convierte a las mujeres de Norte de Santander en agroempresarias
“Cúcuta no genera empleo, porque no tiene industria y fábricas. Entonces, todo el mundo solo ve la forma del rebusque, porque esta siempre ha sido una ciudad del rebusque”, añadió Morales.
El representante de los ambulantes recordó que el último censo de la Alcaldía sobre esa población laboral, realizado hace tres años y en época de pandemia de COVID-19, arrojó 4.500 vendedores caracterizados. Sin embargo, consideró que hay unos 1.000 por fuera de ese registro.
Morales destacó que quien asuma las riendas de la capital de Norte de Santander en enero, tras las elecciones de octubre, tendrá la terea de actualizar el censo, lo cual es importante. Para ello será necesario la participación de vendedores antiguos que sirvan como veedores y puedan certificar que los registrados son informales.
Precisó que hay alrededor de seis asociaciones o sindicatos que agrupa este sector de trabajadores.
Elecciones ayudan a bajar la informalidad
La coordinadora del Observatorio Regional de Mercado de Trabajo (Ormet), Sharyn Nataly Hernández Fuentes, explicó que el DANE modificó el método en la que se mide la informalidad, por lo que con esa variación, cuando las personas dejan de buscar empleo, disminuye la tasa, debido a que no están generado una actividad fuera del marco legal del trabajo.
Le puede interesar: Cúcuta marca cifra histórica en desempleo después de 13 años
“También hay que tener en cuenta que estamos en una época en la que se incrementan los trabajos temporales, en donde se realizan actividades por hora o labor que no aportan a la competitividad. Recordemos que es época de elecciones, donde se generan empleos y quienes los ocupan serán reportadas como empleados formales”.
Hernández, quien también es la decana de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de la Universidad Libre, resaltó hay estrategias desde la administración pública para impulsar la participación de los jóvenes en el mercado laboral y esto ha reducido la informalidad.
Subrayó que todos esperan que esta tendencia a la baja se mantenga. Sin embargo, se debe aguardar a los cambios en los gobiernos territoriales, tanto alcaldías como Gobernación, para ver si habrá continuidad en los planes de empleo.
Por otro lado, dijo que Cúcuta ha tenido una disminución en la cantidad de población flotante, es decir, las personas que viven fuera del área metropolitana o en Venezuela, pero trabajan aquí, lo cual ha hecho que disminuya la data de quienes se encuentran realizando actividades informales.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion