La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió que “un tercio de la economía mundial” estará en recesión este año, incluida “la mitad de la Unión Europea”.

En una entrevista en la cadena estadounidense de televisión CBS recogida por EFE, Georgieva aseguró que “para la mayoría del mundo (2023) va a ser un año duro, más duro que el que dejamos atrás”, ya que las tres grandes economías -Estados Unidos, Unión Europea y China- “se están ralentizando simultáneamente”.

De hecho, previó que la mitad de los países de la Unión Europea, cuya economía está “severamente impactada” por la guerra en Ucrania, entrará en recesión en 2023.

En cambio, ve la economía estadounidense más “resiliente” y confía en que la fortaleza de su mercado laboral le ayude a “evitar la recesión” e incluso a “sostener al mundo en un año muy difícil”.

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Por lo que respecta a China, los efectos de su política de covid cero llevarán a su crecimiento económico a situarse “igual o por debajo” del mundial, lo que tendrá un impacto negativo en su economía, la de la región y la mundial.

Y es que según Georgieva, “cuando observamos los mercados emergentes en las economías en desarrollo, allí, la imagen es aún más terrible. ¿Por qué? Porque además de todo, les golpean las altas tasas de interés y la apreciación del dólar. Para aquellas economías que tienen un alto nivel de eso, esto es una devastación”.

También indicó que “hasta ahora, los países que están en dificultades no son sistémicamente significativos para desencadenar una crisis de deuda. Solo miremos el mapa, ¿cuáles son estos países? Chad, Etiopía, Zambia, Ghana, Líbano, Surinam, Sri Lanka, muy importante para su gente que encontremos la solución al problema de la deuda, pero el riesgo de contagio no es tan alto. Sin embargo, si esa lista sigue creciendo, y recordemos que el 25% de los mercados emergentes se negocian en territorio en dificultades, entonces la economía mundial puede llevarse una mala sorpresa”.

Finalmente, mencionó que el FMI está trabajando muy duro para presionar por la resolución de la deuda de los países y ha comprometido a los acreedores tradicionales, el Club de París, los acreedores no tradicionales, China, India, Arabia Saudita. “Yo llamaría a esto muy simple: urgencia, tenemos que actuar. Cuando miro la deuda del mundo. Sí, tenemos que preocuparnos. Durante el covid, ¿qué hicimos? En todas partes, los gobiernos tomaron prestado, con razón, para ayudar a su gente. El dinero era barato y evitamos el colapso de la economía mundial. Era lo que había que hacer. Pero una vez que Rusia invadió Ucrania y eso agregó ímpetu a la inflación, el dinero ya no es barato. Entonces, ¿cuál es el consejo que damos a los gobiernos? Concéntrese en sus presupuestos, asegúrese de tener suficientes ingresos para recaudar y de gastar con prudencia”.

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