Mientras la reforma a la salud se encuentra en revisión en la Cámara de Representantes, la pensional aguarda a iniciar el segundo debate en la plenaria del Senado de la República. La que no ha podido levantar vuelo en la Comisión Séptima de la Cámara es la reforma laboral, porque no han radicado la ponencia para el primer debate.
Los debates de estos proyectos de ley mantienen la mirada de todos los sectores de la sociedad, especialmente de los empresariales.
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Para el exministro de Salud y Protección Social y de Educación, Alejandro Gaviria, quien conversó con La Opinión en su reciente visita a Cúcuta, “hay unas mayorías muy frágiles en el Congreso para probar la versión actual de la reforma de la salud”.
“Mi preocupación es la siguiente: mientras se tratan de conseguir unas mayorías frágiles, la situación del sistema de salud parece empeorar todos los días. Pasar leyes es importante, pero trabajar de vez en cuando también lo es. Supongamos que se apruebe una reforma en abril o mayo del año entrante; mientras se implementa y se lleva la práctica, estaremos en el 2025-2026. Si las cosas siguen como van, no tendremos sistema de salud, entonces”.
El economista destacó que quiere transmitir también un sentido de urgencia, porque la situación financiera es complicada. Gaviria afirmó que “la incertidumbre o la ausencia de futuro está haciendo que esta coyuntura crítica sea más grave”.
“No parece haber un diálogo en el sector. Cada uno parece estar en una actitud de final de juego, es recoger el pedazo más grande del piso. El Gobierno sigue en una actitud obstinada y estoy preocupado. No hay diálogo y eso es grave en general, pero sobre todo, en esta circunstancia particular”, enfatizó.
Más urgente es la pensional
Alejandro Gaviria aseguró que sí se necesitan las reformas, pero es más urgente en pensiones que en salud, porque el sistema pensional es injusto, con una cobertura muy baja, 70% de la población desprotegida y “mucho para muy pocos”.
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El académico destacó que hay un sistema de salud con problemas de acceso, pero se puede avanzar hacia la cobertura universal. Sin embargo, se requiere la protección financiera de los hogares y se necesitan ajustes, para que las asimetrías o desigualdades de acceso territoriales se mejoren.
“Nunca he creído, y por esas razones salí del Gobierno, que de alguna manera la reforma actual a la salud esté basada en el diagnóstico preciso, o sea, que vaya a resolver los problemas de insostenibilidad financiera, desigualdad y corrupción, que son como los tres problemas principales. Creo, incluso así lo he dicho públicamente, que la reforma a la salud podría aumentar estos problemas”, expresó.
El rumbo económico del país
Sobre el rumbo económico que lleva el país, el también exsubdirector del Departamento Nacional de Planeación indicó que las dudas que se tenían al comienzo del Gobierno sobre la estabilidad macroeconómica ahora son mucho menores, a pesar de que hay una preocupación por el aumento del gasto público de 2024.
“No creo que Colombia esté cerca de una crisis fiscal, o sea, en los términos de estabilidad, monetaria y fiscal. Hay cierta tranquilidad, tanto así que hay una especie de contradicción. A veces, cuando nos miran de afuera la gente es mucho más optimista que cuando nos miramos desde adentro. Estamos muy metidos en la coyuntura”.
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Alejandro Gaviria resaltó que hay una discusión en el país, porque la inflación viene bajando, pero el aumento mensual del precio de la gasolina, las alzas en el diésel y los peajes y el fenómeno de El Niño son amenazas. Además, hay un debate sobre cuál debe ser la decisión del Banco de la República con la tasa de interés y qué va a pasar con el incremento del salario mínimo.
Gaviria señaló que la economía se está desacelerando y en sectores como la vivienda, la infraestructura, los servicios públicos y de la salud hay muchas perplejidades, con indicadores paralizados; y eso le va a pasar la cuenta al país tarde o temprano.
El exministro subrayó que Gustavo Petro no parece tener mayoría para probar las reformas y ve al Gobierno “sin visión para lo que viene”, porque la política “de paz total está en problemas, la transición energética tiene grandes dificultades en las comunidades, en las políticas sectoriales hay una gran incertidumbre y hay una especie de trancón en el Congreso”.
Gaviria recalcó que el desafío del Gobierno es la gobernabilidad, entendida no en repartir “mermelada, sino sentarse a dialogar”.
Otros temas
¿Cuál es su relación con el presidente Petro?
Tuve una última conversación con el presidente en marzo. Después de que salí del Gobierno siempre tuvimos una buena relación personal, pero en este momento no hay ningún tipo de comunicación.
¿Cuál es el camino de Alejandro Gaviria?
He estado estos meses dedicado, luego de escribir un libro sobre el Gobierno, a suscitar una reflexión sobre lo que viene. Tengo que tomar una decisión el año entrante sobre si quiero seguir en la política o no. Creo que hay un espacio para el centro político en Colombia.
¿Qué lectura hace de las elecciones regionales?
La lectura que hizo el presidente Petro no fue la correcta. Estas elecciones dejaron un mensaje al Gobierno de que la gente quiere un poco más de estabilidad.
Creí que el presidente iba a asumir una postura más pragmática, más abarcadora, de estar dispuesto a sentarse de nuevo examinar con el Congreso cuáles son las preocupaciones y dudas que se tienen sobre las reformas.
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