Humanizar el paso fronterizo lo antes posible es el clamor de los habitantes de San Antonio y Ureña, en vista de que en estas localidades del estado Táchira no hay centros asistenciales con Unidad de Cuidados Intensivos, por cuanto a la hora de emergencias, deben asistir a centros asistenciales de Cúcuta o Villa del Rosario.
Muchas veces las emergencias ocurren en horas de la madrugada, pero que el paso de personas solo está habilitado desde las 6:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche.
Al respecto, la presidenta de la Cámara de Comercio de San Antonio, Isabel Castillo resaltó que el 26 de septiembre fue un día histórico para esta zona limítrofe, aunque aún quedan pequeñas dificultades, especialmente con los horarios habilitados para transitar de Venezuela a Colombia.
"Si vamos a hablar de frontera abierta, necesitamos que todos los colombianos y todos los venezolanos podamos transitar libremente, tomando en cuenta los convenios internacionales suscritos desde hace mucho tiempo, y que a todos estos años han sido violados", refirió Castillo.
Expuso que para casos de emergencias que suelen presentarse en San Antonio, requieren cruzar a los centros asistenciales de salud más cercanos, pero muchas veces no se puede.
"Acá en San Antonio no hay una Unidad de Cuidados Intensivos, necesitamos con urgencia que esta frontera esté las 24 horas abierta, más que todo por la salud", comentó.
Expuso que el uso de la Tarjeta de Movilidad Fronteriza o carné fronterizo, como se le conoce en el lado venezolano, no tiene sentido con el nuevo proyecto de frontera abierta al 100%, ya que la meta es lograr la integración y complementariedad.
Otro aspecto que se debe reforzar, dijo Castillo, es el de la seguridad, puesto que es importante para el comercio local que los inversionistas de Colombia se sientan seguros en Venezuela.
"La idea es que no haya límite de nacionalidad en esta zona, Norte de Santander y estado Táchira", mencionó.
Recordó que antes del año 2015 la frontera permanecía abierta las 24 horas del día y existía transporte binacional que llegaban hasta San Cristóbal.
"Por necesidad nosotros pasamos ese puente, pero ya estamos cansados de pasar el puente a pie, incluso a veces nos sentimos humillados como ciudadanos de frontera, hay personas discapacitadas que deben buscar sillas de ruedas para pasarlos", indicó.
Con esta apertura de frontera, los pacientes y féretros deberán seguir haciendo trasbordo en la mitad del Puente Internacional Simón Bolívar, hecho que viola los derechos humanos.