Ancelotti amplió así una colección de títulos acumulados en una larga carrera, que le devolvió a Madrid tras un fracaso -relativo- en el Bayern de Múnich, donde ganó la Bundesliga en 2017, y su paso por Nápoles y Everton.
Maldini, excapitán del AC Milan, lo ha descrito a menudo como "oso tranquilote".
Esta calma y su gran experiencia le han valido a Ancelotti, apoyado por su hijo y segundo Davide, el apoyo de los pesos pesados del Real Madrid.
Esto no había bastado en 2015 para salvar su cabeza tras una temporada decepcionante del club, al que había llevado en 2014 hacia su décima Champions.
Pero, aquí no acabó la historia entre Ancelotti, cuya esposa es hispano-canadiense, y el Real Madrid, cuyo presidente Florentino Pérez le volvió a llamar para suceder a Zidane, quien fuera su adjunto en año de la 'Décima' y comparte su estilo tranquilo de gestión.
"Ancelotti nos da la confianza que todos necesitamos", aseguraba el joven extremo brasileño Vinicius, que ha crecido con la llegada del italiano.
En 2013, la diplomacia de este experimentado técnico, de pelo tirando a cano y con un marcado punto de humor, ya había ayudado a restañar las heridas en un vestuario dividido por su predecesor José Mourinho.
En el París SG ganó el campeonato francés en 2013, tras fallar en su primer año, recompensando las grandes inversiones de sus propietarios cataríes.
En el Chelsea hizo un doblete liga-Copa de Inglaterra, antes ser despedido en 2011.
Mirando al futuro
El club de su vida sigue siendo el AC Milan, donde 'Carletto' se dio a conocer.
Primero jugador entre 1987 y 1992 y después entrenador entre 2001 y 2009, el técnico pasó 13 años en el club lombardo.
Como jugador, este centrocampista trabajador ganó dos Champions (1989 y 1990) a las órdenes del legendario Arrigo Sacchi, del que sería adjunto en la selección italiana en el Mundial de 1994, en la que los transalpinos serían subcampeones.
Como entrenador, reavivó el palmarés de los Rossoneri con una Copa de Italia en 2003, una liga en 2004 y dos Champions, en 2003 y 2007, además de una final de época perdida en 2005 contra el Liverpool.
Tras su cuarta Champions es dificil de imaginar a este hombre, amante del vino y la buena gastronomía, eternizarse en el mundo del fútbol.
"Me gustaría pasar tiempo con mis nietos, irme de vacaciones con mi mujer, hay tantas cosas que he descuidado y que querría hacer", afirmó a principios de mayo el italiano a la plataforma Amazon Prime Video.
"Después del Real sí, probablemente pare. Pero si el Real me mantiene aquí durante diez años, entrenaré durante diez años", añadió.
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