En el año 1940, el presidente Eduardo Santos, quien lo conocía en atención a que había sido canciller de la república cuando don Manuel Guillermo fue embajador en Caracas, le ofrece la gobernación, pero no aceptó el cargo por considerar que ya estaba viejo para enfrentar tamaña responsabilidad.
En cambio de ello, años más tarde el presidente de la república Alfonso López Pumarejo, recomendó al Concejo de Cúcuta que lo eligiera Personero Municipal (en esa época el personero era el representante legal del municipio, no lo era el alcalde).
Desde esa posición logró constituir una empresa muy importante para la región: Compañía Eléctrica del Norte (1947) que más tarde se denominó Centrales Eléctricas del Norte de Santander, CENS, y de la cual se ofreció como “garante” del municipio para el crédito que para tal efecto hubo necesidad de financiar con la banca.
Esas fueron algunas de las participaciones del patriarca de la familia Cabrera Serrano, en la política, la diplomacia y el plano social.
Su hija Beatriz, contrajo matrimonio con Miguel García-Herreros Unda, quien fuera alcalde de Cúcuta y gobernador del departamento. Tuvieron 4 hijos: Marisabel, casada con Hernando Ruán Guerrero, fue gobernador departamental. De esa unión nacieron Patricia y Mónica; Susana, casada con German Gómez Garnica, de cuya unión nacieron Luis Germán y Andrea; Jorge, casado con María Eugenia Duplat, también fue gobernador del departamento. De esa unión nacieron María Alexandra, Germán, Miguel y Marisabel; Juan Carlos, casado con Ana María Morelli, de cuya unión nacieron Juan Pablo, Federico y Pilar.
Manuel José, llamado cariñosamente Manuel ‘Pepe’, se graduó de bachiller en Bruselas, Bélgica y obtuvo el título de Ingeniero Agrónomo en la Universidad de Antioquia, e hizo estudios de especialización en los Estados Unidos.
Diseñó el distrito de riego de El Zulia y el proyecto conocido como “El Mesón”, que sería una represa binacional que le daría agua a los acueductos de Villa del Rosario, San Antonio y Ureña.
Manuel ‘Pepe’, fue un intelectual, era muy instruido en temas literarios y escribía para varias revistas del género, era políglota (español, francés, inglés, italiano y las lenguas indígenas Kubeo y Barí).
De esas lenguas indígenas demostró que no eran dialectos sino verdaderos idiomas. Le gustaba asistir a las reuniones literarias que hacía en su casa de campo de Chinácota, el médico Mario Mejía Díaz.
Además fue activista político, sin ningún afán ni deseo de figuración. Compañero y amigo desde la infancia de Virgilio Barco Vargas, quien siempre quiso incorporarlo a la burocracia y a corporaciones públicas, pero nunca aceptó.
El prefería su apoyo y lucha social, particularmente a la que inició desde comienzos de los años 60 hasta su partida en el año 2000, en protección de la comunidad Barí del Catatumbo. En cierta ocasión le llevó al doctor Carlos Vera Villamizar, tres indígenas motilones que necesitaban operación de cataratas, las que se llevaron a cabo con afortunadísimos resultados en el hospital San Juan de Dios, algo insólito y curioso para la época.
Alfredo Cabrera Serrano, cursó buena parte de sus estudios en Caracas, después en Europa, luego en el Provincial de Pamplona y se graduó de bachiller en el colegio La Salle en Bogotá. Se casó en Barranquilla, el 9 de septiembre de 1949, con doña Margarita González Mc Causland, quien en ese entonces era la Reina de la Armada Nacional de Colombia. De dicha unión nacieron sus hijos: Isabel, casada con José Miguel Arguijo Puente de cuya unión nacieron María Isabel y José Miguel; Margarita Rosa, quien estuvo casada con Juan Sus Slim y tuvieron a Juan Alfredo y Rafael; Tatiana (q.e.p.d.), quien estuvo casada con Miguel Silva. Ella fue la madre de Alfredo Martínez; y Manuel Guillermo, quien se casó con María Claudia Villamizar Villamil, de cuya unión nacieron María Camila, Alfredo y Laura María. Todos los hijos de don Alfredo son cucuteños.
Don Alfredo fue un destacado empresario y uno de los comerciantes más importantes de la región. La empresa Alfredo Cabrera S. y Cía., que fundó en el ramo de la distribución de productos de consumo masivo, estuvo ubicada inicialmente en la avenida 5ª No. 12-60, en el mismo local del negocio de su padre, luego pasó a la calle 12 entre avenidas 7ª y 8ª, después estuvo en la avenida 4ª entre calles 12 y 13 y desde los años 60 en la avenida 2ª entre calles 15 y 16, actualmente manejada por su hijo Manuel Guillermo Cabrera González.
Esa empresa es tal vez la más antigua en su ramo en el oriente colombiano, y ha sido durante unos 70 años representante de Colombina S.A. y de otras muy importantes firmas nacionales entre las cuales se contaron y se cuentan: Sherwin Williams, Curazao Trade Company, Bavaria S.A., Purina S.A., Penzoil, Eternit Colombiana S.A., Good Year, Fruco, Maizena, Azucarera del Valle (Ingenios Castilla y Riopaila), Doria S.A., Promasa S.A., El Rey S.A., Philip Morris, Protabaco, Finca S.A. y Brinsa S.A.
Para concluir, entre las distinciones que recibió don Manuel Guillermo Cabrera Luciani están: la condecoración Gran Oficial de la Orden de Boyacá mediante decreto presidencial Nº 1586 de fecha 19 de septiembre de 1933, y en 1934 por documento fechado el 7 de agosto, el presidente de los Estados Unidos de Venezuela General Juan Vicente Gómez, le confirió la Orden del Libertador en el grado de Gran Oficial.
Este notorio cucuteño falleció en su tierra el 27 de mayo de 1955 a consecuencia de un derrame cerebral, su esposa doña Isabel Serrano de Cabrera, ya había fallecido el 6 de marzo de 1944, dejando tanto ellos como sus hijos, una huella imborrable de aportes a la región.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion