Menos de 48 horas después del atentado que dejó a seis militares heridos en el Anillo Vial Occidental de Cúcuta, un nuevo acto terrorista se registró en el peaje Pamplonita, ubicado en la vía que conecta a Cúcuta con Pamplona, kilómetro 78.
El ataque dejó prácticamente destruida la infraestructura del lugar y resultaron heridos dos policías y un cajero.
El hecho ocurrió a las 12:20 de la madrugada de este miércoles, cuando el peaje operaba con normalidad.
Cerca del lugar se encontraban uniformados de la Policía de Tránsito y Transporte de Norte de Santander realizando sus labores de rutina al costado de la carretera.
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En ese momento, dos hombres que se movilizaban desde Pamplona en motocicletas llegaron al lugar.
De manera inusual, los sujetos no tomaron el carril destinado a las motocicletas, sino que se dirigieron hacia el de los vehículos. Uno de ellos descendió de una de las motos, a la que habían adaptado un tráiler en la parte trasera que contenía un cilindro.
Luego de dejarlo, volvió a subirse con su cómplice y ambos alertaron a una trabajadora del peaje al decir: “Ahí les dejamos una bomba”. Acto seguido, dispararon contra un vigilante del lugar, aunque el proyectil no lo alcanzó.
Uno de los policías que estaba cerca observó lo sucedido e intentó reaccionar mientras los atacantes huían, pero no logró detenerlos.
Segundos después, el artefacto explosivo fue detonado, causando caos y destrucción en el sitio.
Aunque varias personas corrieron para protegerse, la onda explosiva alcanzó al patrullero Daniel Toloza Rubio, al subintendente Germán Hernández Rodríguez y al cajero Edixon Mauricio Jaimes Jaimes, quienes sufrieron heridas de diversa gravedad.
Los compañeros de las víctimas y testigos auxiliaron a los heridos y los trasladaron a un centro asistencial, donde lograron estabilizarlos.
El lugar fue acordonado por las autoridades, y un equipo de Técnicos Profesionales en Explosivos inspeccionó el área para descartar la presencia de otros artefactos.
Por varias horas, la vía permaneció cerrada mientras se realizaba la inspección técnica y el levantamiento de evidencias.
Las autoridades revisan las cámaras de seguridad del peaje y realizan entrevistas en la zona para identificar a los responsables.
Se investiga si el ataque está relacionado con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), dada la reciente escalada de atentados en el departamento de Norte de Santander.
“No descartamos una actividad terrorista que pueda venir desde Arauca que han tenido una pretensión de ingresar a la zona de páramo del sector aquí de Pamplona, pero es una hipótesis que estamos verificando”, dijo el coronel Néstor Arévalo, comandante de la Policía de Norte de Santander.
Además de las labores de inteligencia, se adelantan operativos en las rutas cercanas para ubicar a los responsables, quienes huyeron en las motos.
Se pudo conocer que el cilindro estaba cargado con más de 40 kilos, lo que provocó que la infraestructura fuera destruida por lo menos en un 90%.
“Son cuantiosos los daños, lamentablemente el terrorismo eso es lo que hace, destruir en segundos. Lamentamos que esta vía 4G que no tiene un año de haber sido inaugurada y que ha arrojado resultados positivos en la conectividad, hoy se vea afectada por este episodio”, comentó el alcalde de Pamplona, Klaus Faber Mogollón.
Millonaria recompensa
Luego de que las autoridades del departamento se reunieron en un consejo extraordinario de seguridad, anunciaron la recompensa de 30 millones de pesos por información que permita ubicar a los responsables.
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“Rechazamos contundentemente este acto violento que deja completamente destruido el peaje Pamplonita y deja a tres personas heridas. Ofrecemos esta recompensa por información para poder capturar a los dos autores materiales”, aseguró George Quintero, secretario de seguridad de Norte de Santander.
¿Apología del terrorismo?
Tras conocerse la noticia, las redes sociales se inundaron de comentarios por parte de los usuarios. Algunos mensajes reflejaron aprobación hacia el ataque, con frases como: “Bien hecho porque estaban cobrando muy caro”, “Ahí tienen por ratas” y “Ojalá las próximas sean las fotomultas”.
Estas publicaciones generaron controversia al evidenciar el apoyo de ciertos sectores de la comunidad al acto violento que dejó tres personas heridas.
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