La ola de violencia que atraviesa la ciudad y su área metropolitana, es preocupante. A cualquier hora del día se están registrando ataques sicariales que dejan saldos lamentables.

El miércoles, luego de conocerse la muerte de un hombre por la Avenida del Río, el asesinato de ‘Pirulo’ en Los Patios y el hallazgo del cadáver de una mujer en avanzado estado de descomposición, se dio la noticia de que en el barrio 28 de Febrero hirieron a dos personas.

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El hecho se registró a las 6:30 de la tarde en una barbería del sector, cuando un hombre armado ingresó al establecimiento comercial y, sin mediar palabra, empezó a disparar, dejando heridos a Richar Daniel Rincón León, de 28 años, y Yesid Gabriel Navarro Julio, de 34. Luego, el pistolero huyó con rumbo desconocido.

Algunas personas que se percataron del hecho, corrieron inmediatamente a verificar lo que había sucedido, encontrándose con las dos personas tendidas en el suelo. Rincón León recibió dos balazos, mientras que Navarro Julio, uno en la pierna.

Fue la misma comunidad la que trasladó a los heridos hasta la Unidad Básica de la Loma de Bolívar y, posteriormente, los remitieron al Hospital Universitario Erasmo Meoz, en donde se recuperan satisfactoriamente.

A la par, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) fue alertada sobre el hecho y junto con la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) arribaron al sitio junto para realizar la inspección técnica de la escena.

El panorama en el barrio 28 de Febrero era desolador. Apenas la comunidad se enteró de que las autoridades habían llegado al sector, muchos residentes optaron por cerrar sus puertas y ventanas, temerosos de las posibles repercusiones por hablar sobre lo sucedido.

La tensión era palpable en el aire y el silencio que se extendía por las calles, contrastaba con el bullicio habitual del vecindario.

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La desconfianza hacia las autoridades y el miedo a represalias hicieron que los habitantes prefirieran mantenerse al margen, evitando proporcionar información o detalles sobre el ataque.

Esta actitud de silencio complicaba aún más la labor de los investigadores, quienes dependían de los testimonios de testigos para reconstruir los hechos y dar con el paradero del agresor.

Por fortuna, el establecimiento comercial contaba con cámaras de seguridad y esos videos serán claves para las autoridades.

Iban por el barbero

Las autoridades, después de recopilar todo el material probatorio, creen que el ataque podría tratarse de un ajuste de cuentas.

Las primeras hipótesis apuntan a que Ever Carreño Corredor, alias Porras, estaría detrás del hecho.

Según las investigaciones, la orden de ‘Porras’ al pistolero era la de asesinar al barbero. Pero, en el intento, uno de los clientes también resultó herido.

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