Llegar a Tibú para apoyar a la disidencia de las Farc en la modalidad de sicariato habría sido el peor error que, presuntamente, cometieron Luis Fernando Pérez Orozco, Santiago Sánchez Ledesma, Jimy Estiben Jaramillo Vásquez y Edwin Andrés Riascos Landázuri, pues nunca imaginaron que las autoridades les estaban siguiendo el rastro para capturarlos.
Y es que estas personas habrían sido contratadas para trasladarse desde las ciudades de Medellín y Cali hasta ese municipio del Catatumbo, en aras de apoyar al grupo armado en medio del conflicto armado que se desató desde el 16 de enero.
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Sin embargo, no pudieron salirse con la suya pues la Policía de Norte de Santander en articulación con el Ejército, recibieron información valiosa en la que aseguraban que en el municipio había un grupo de personas sospechosas, al parecer, con varias armas en su poder.
Con esos datos, las autoridades iniciaron una exhaustiva investigación que duró por lo menos unos cinco días.
Los uniformados se dieron cuenta que en los puestos de control que ubicaban en ciertos puntos estratégicos del municipio, había algunos hombres que evadían el registro y control, lo que empezó a levantar las sospechas.
“Gracias al Trinomio de la Seguridad que es entre comunidad, policías y autoridades, pudimos seguir cada uno de los movimientos que permitieron la identificación de estas personas”, comentó una fuente judicial.
Fue así como el pasado 21 de febrero, las autoridades llegaron hasta un hotel ubicado por el barrio Los Libertadores, a eso de las 9:22 de la mañana, para ejecutar el operativo.
Allí, en una de las habitaciones se incautaron de un arma de fuego Pietro Beretta con cargador y 16 cartuchos; otra arma de fuego Stoeger Cougar con cargador y 10 cartuchos calibre 9 milímetros; una Glock 17T con dos cargadores y 46 cartuchos. Además, encontraron 9 cartuchos más, tres celulares y capturaron a una persona.
En la otra habitación detuvieron a los otros tres y aprehendieron una menor de edad. Las autoridades también se incautaron de un arma de fuego Glock 17T con dos cargadores y 26 cartuchos.
El operativo permitió, adicionalmente, la incautación de dos vehículos en los que se movilizarían estas personas.
Se trata de una Toyota Land Cruiser modelo V8 de placa GHO601 de Bucaramanga y una Toyota Hilux de placa FQO231 de Ibagué.
Lo que causó curiosidad es que ambos carros, al ser verificados en sus sistemas de información, presentaron varias alteraciones. Así descubrieron que los dos habían sido hurtados en 2023, uno en Piedecuesta (Santander) y el otro en Sardinata (Norte de Santander).
Las autoridades capturaron a Luis Pérez, de 35 años; Jimy Jaramillo, de 26; Santiago Sánchez, 21 años; y Edwin Riascos, de 21.
El trabajo investigativo arrojó que estas personas habrían sido contratadas por las milicias urbanas para perpetrar homicidios selectivos en el casco urbano de Tibú.
Y es que, precisamente, los detenidos contarían con anotaciones judiciales por homicidio y porte ilegal de armas en distintas ciudades del país.
“Ellos operan como un outsourcing, sus servicios son contratados y así lo hicieron en este caso. Venían como a apoyar a la disidencia en esta zona del departamento”, añadió la fuente.
Los cuatro hombres fueron presentados a la Fiscalía para ser escuchados en las audiencias públicas y luego, un juez les dictó medida de aseguramiento en centro carcelario.
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