Un solo balazo en la cabeza, acabó con la vida de Jeison Vega Figueroa, de 30 años, la noche del pasado viernes, después de que el hombre permaneciera seis días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), del Hospital Universitario Erasmo Meoz.
Los esfuerzos de los médicos por mantenerlo con vida, se vieron completamente truncados a las 8:00 de la noche, cuando, confirmaron que Vega Figueroa no presentaba signos vitales.
El hombre, día atrás, fue ingresado por ataque sicarial en el barrio Cerro Norte. De las varias detonaciones que se escucharon en el sitio, solo una de ellas lo alcanzó y fue suficiente para firmar su sentencia de muerte.
Al parecer, un ajuste de cuentas estaría detrás del hecho y el estar vinculado con el consumo de estupefacientes, habría desembocado el ataque frente a la casa de su abuela en este sector de la Comuna 6. Por su parte, las autoridades policiales aún continúan con las investigaciones para dar con el presunto responsable.
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Un solo impacto
Todo ocurrió el pasado 13 de octubre a las 12:45 de la madrugada. Al parecer, cuando el hombre iba llegando a la casa, de la nada aparecieron dos hombres y sin mediar palabra, uno de ellos, sacó su arma y le disparó en varias oportunidades.
Los disparos resonaron por todo el vecindario, pero muy pocos lo escucharon y salieron a ver qué había sucedido, incluidos los familiares de la víctima, quienes se encontraron con una escena desgarradora. Habían baleado a Jeison.
Inmediatamente la comunidad dio aviso a la Policía Metropolitana de Cúcuta para que arribara al sitio. Al tiempo que la víctima era trasladada hasta la IPS de Comuneros para que los médicos se encargaran de brindarle ayuda, pero ante la gravedad de la herida, fue necesario trasladarlo al Meoz.
Sin embargo, cuando ingresó, los médicos aseguraron que el estado del hombre de 30 años, era completamente crítico y necesitaba ser intervenido con urgencia. Después de ello, permaneció bajo observación hasta el día de su muerte.
Al lugar del hecho, también hizo presencia la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), para hacer la inspección de la escena del crimen que les permita esclarecer qué sucedió esa madrugada.
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Sería consumidor
Según se conoció, la víctima era conocida en el sector por ser un consumidor de drogas, por lo que, las autoridades presumen que el ataque podría estar relacionado a un ajuste de cuentas.
Una fuente policial le reveló a este medio de comunicación cuál podría ser la causa de estos ataques sicariales, “este es un accionar de las bandas criminales. Muchos están relacionados a la compra y venta de droga. Si el expendedor nota que en su territorio, alguno de sus ‘clientes’ está consumiendo droga que no es suya, como una forma de represalia, los atacan”.
Asimismo agregó, que este accionar provendría desde Venezuela y se ha estado implementando en esta zona fronteriza del país.
En ocho días se registraron dos hechos de sangre en este sector, el primero implica a la fatal víctima y el segundo a Jeam Pierre Quintero Parada, quien fue atacado a disparos en la cancha del barrio María Paz, el pasado miércoles, después de haber sido perseguido por sus atacantes desde el barrio Cerro Norte. La arremetida también fue vinculada al tema de drogas.
Algunos habitantes del sector, quienes prefirieron permanecer en el anonimato, aseguraron que esta zona se ha convertido en un centro de inseguridad. “Vivir por acá es muy complejo, la gente ya no habla y procura ‘comer callado’, uno simplemente hace oídos sordos para evitar que vengan y nos cobren factura”.
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