La noche de Halloween fue asesinado Jéferson González, de 29 años en las calles de Soacha, Cundinamarca, cuando este salía a pedir dulces con su hija de 3 años. En menos de 48 horas, la Policía Nacional confirmó la captura del presunto asesino y aseguraron que se trata de un ciudadano cucuteño.
Fue el coronel Diego Fernando Vásquez Arguello, comandante de la Policía Metropolitana de Soacha, quien declaró a un medio nacional, que la detención del sospechoso se dio a través de una diligencia de registro a un inmueble en ese municipio de Cundinamarca.
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“Es un ciudadano colombiano, de 23 años, originario de Cúcuta, quien tiene anotación por tráfico y porte de armas de fuego y estaba residiendo en Soacha”, declaró el coronel Vázquez, sin precisar su identidad.
La captura
La captura se dio la madrugada de este jueves, en un inmueble en el barrio Ciudad Latina (Soacha) en coordinación de la Sijín, la Seccional de Investigación Criminal y el apoyo de un fiscal de la brigada de homicidios de la seccional de fiscalías de Cundinamarca.
El coronel Vásquez también informó que la detención se obtuvo en menos de 48 horas debido a la gravedad del homicidio y el impacto que tuvo en toda la comunidad por la presencia de la menor de solo tres años en el hecho de sangre.
"El ataque ocurrió en presencia de una menor de edad, en pleno día de los niños, 31 de octubre. Fiscalía y Policía nos unimos y seguimos gestionando más órdenes de captura", aseguró la autoridad.
Más de la víctima
Se conoció que González tenía pocos días en Bogotá, pues se encontraba trabajando en Medellín y había arribado a la ciudad para poder pasar más tiempo con su hija y acompañarla durante la celebración de Halloween.
En videos que circulan en redes sociales quedó evidenciado cuando un sujeto vestido de blanco se acercó al joven quien llevaba de la mano a su hija.
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En la grabación se puede ver cuando la víctima le da la espalda al sicario y este aprovecha para sacar un arma y dispararle en la nuca, generando un ambiente de pánico en toda la comunidad del sector.
La menor quedó en estado de shock tras lo sucedido, por lo que una mujer se acercó a auxiliarla poco después de que su padre cayera sin vida sobre el piso.
El sicario, quien cubría su cabeza para no ser reconocido, esperó a que su víctima estuviera sobre el piso para propinarle más disparos, sin importar que la menor estuviese en la escena.
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