Ni siquiera con el Frente Comunitario que existe en el barrio Lomitas, la Policía Metropolitana de Cúcuta logró dar con el paradero de los dos hombres que asesinaron a disparos a la Gata y el Perro, mientras se desplazaban en su motocicleta.

Esto, a pesar de que, una vez sonaron los disparos en la calle 8 entre carreras 5 y 6 de este barrio de Villa del Rosario, se avisó a las autoridades por medio de WhatsApp, sonó una alarma comunitaria que puso en alerta a todos los vecinos, y algunos uniformados se encontraban patrullando a pocas cuadras de donde sucedió el hecho de sangre.

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“Eran las 11:40 de la mañana cuando sonó la alarma, nos dio miedo porque a media cuadra del lugar existe una institución educativa que pasados diez minutos más terminaba su jornada escolar. Por eso, al poco tiempo que sonaron los tiros la escena se llenó de estudiantes”, dijo una residente de Lomitas.

Las autoridades arribaron al lugar para adelantar las pesquisas y solicitar algunas cámaras de seguridad. Sin embargo, al llegar encontraron que la mujer, conocida por la comunidad como la Gata, todavía contaba con leves signos vitales, por lo que de inmediato la trasladaron al Hospital Jorge Cristo Sahium.

El hombre, por su parte, murió en el lugar a los pocos segundos del ataque, y aunque era reconocido en el sector como el Perro, las autoridades al requisarlo, supieron que su nombre era José Nicasio Becerra Ramírez. Recibió tres disparos en su cabeza, abdomen y mano derecha.

Los galenos, una vez llegó la Gata al hospital, hicieron todo lo posible para salvarle la vida, sin embargo, los dos disparos que recibió en su cabeza y espalda fueron letales, y a la media hora falleció.

¿A dónde huyeron?

A pesar de la rápida respuesta de la Policía Metropolitana, una fuente judicial, aseguró que intentaron dialogar con la comunidad para saber la ruta que tomaron los criminales una vez cometieron el hecho, pero, nadie los habría visto.

“Lo que se logró establecer, es que las dos víctimas iban en la moto a poca velocidad, no se habían percatado de que los iban a atacar. Sin embargo, los uniformados que investigaron con la comunidad hacia donde habían huido los delincuentes, no pudieron establecerlo, porque ningún vecino estaba cerca”, aseguró una fuente judicial.

Aun así, se presume que, por la cercanía, luego de cometer el doble homicidio, los dos hombres habrían huido con dirección al Anillo Vial Oriental, y desde allí despistaron a las autoridades.

Por ahora, las hipótesis y los móviles del asesinato son materia de investigación, pero todo apuntaría a que los homicidios serían relacionados con problemas de microtráfico, pues José Nicasio, contaría con antecedentes por tráfico de estupefacientes el año pasado.

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“Todavía estamos haciendo las acciones para identificar a la mujer fallecida, sin embargo, de acuerdo a las investigaciones preliminares, todo indicaría que los delincuentes estaban buscando asesinar tanto a José Becerra como a la mujer. No es casualidad que ella termine con un disparo en su cabeza”, explicó la fuente.

La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno) recolectó las vainillas que quedaron en ese punto de la calle y tomaron los datos de la motocicleta en la que se movilizaban las víctimas, para tratar de identificar a la Gata. La moto es una Owen, negra, placa AC6281R.

Tanto el Perro como la Gata cayeron en el andén de un taller de metalurgia que en ese momento no se encontraba habitado por ninguno de sus trabajadores, pues uno de los disparos traspasó el aluminio del portón e ingresó dentro del taller.

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