Los supuestos movimientos clandestinos que tenían los hermanos Edward y Franklin Contreras, junto con otros hombres, con los que conformaban una presunta red de narcotráfico, que les permitió construir un imperio de lujos en el área metropolitana de Cúcuta, fueron seguidos de manera sigilosa por la Dijín de la Policía, con el apoyo del FBI y la DEA.
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Los investigadores judiciales le siguieron el rastro durante varios meses a Edward, conocido como ‘Patrón’ o ‘El Calvo’, quien sería el dueño de una finca ubicada en el corregimiento Juan Frío, en Villa del Rosario, por donde, según las autoridades, constantemente pasaban vehículos cargados con cocaína hacia Venezuela.
Las autoridades también conocieron que esta organización tenía un centro de acopio de la droga en el barrio Lomitas, también del municipio histórico, donde, al parecer, Franklin Contreras recibía los cargamentos de cocaína.
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“En este lugar era donde adaptaban caletas a los vehículos que transportaban la droga para pasarla por la zona de frontera”, aseguró la Policía.
Desde esta bodega –según el reporte oficial- salían los vehículos repletos de cocaína con dirección hacia la finca del ‘Patrón’, con el visto bueno para pasar hacia el suelo venezolano.
Precisamente, esa cadena delictiva fue seguida detalladamente por los investigadores que mantuvieron las pesquisas en este municipio del área metropolitana, junto con las autoridades estadounidenses.
Por la magnitud de la investigación, que se dirigió desde Bogotá, no se descarta que los familiares sean sometidos a un proceso de extradición hacia Estados Unidos.