Para la mamá del niño de 14 años, que fue asesinado el pasado 24 de junio, dentro de una casa del barrio Santo Domingo, donde vivía una prima, su vida tuvo un giro de 180 grados y desde ese día ella no deja de llorar y pedir que le digan cómo se dieron los hechos pues, según ella, ningún desconocido llegó a la residencia, ubicada en la calle 22 con avenida 7, y le disparó al infante.

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La mujer aseguró que su hijo estaba en la casa desde las 8:00 de la mañana de ese sábado, cuando ella lo llevó para que se estuviera ahí mientras iba al centro a hacer unas diligencias. Además, todo se habría dado por una discusión que tuvo el niño con un primo y este habría agarrado un arma, disparándole y luego huyendo.

Al parecer, la Fiscalía ya habría tenido contacto con un abogado para que el presunto homicida, que también sería menor de edad, se entregara y contara qué había pasado.

“Lo que sabemos es que, presuntamente, mi hijo tuvo una discusión con el familiar, quien luego sacó un arma y le disparó. Los rumores de que a mi pequeño lo mataron porque estaba involucrado en un ‘negocio turbio’ son falsos, somos personas honradas que estamos sorprendidas sobre cómo se dio este lamentable hecho”, aseguró la angustiada madre.

Quería comprarle una casa a su mamá

El pequeño cursaba sexto grado en una institución educativa en el barrio San Rafael, le encantaba jugar fútbol y pasársela con su hermano menor, quien está consternado por el hecho.

El mayor sueño que tenía el niño era terminar su bachillerato, ingresar a una universidad y, luego, ganar el dinero suficiente para comprarle una casa a su mamá, para que viviera cómodamente.

“Mi niño veía que nos tocaba pagar arriendo, entonces comenzó a decirme eso que estaba esperando a terminar de estudiar y luego comprarme una casa grande donde todos tuviéramos nuestro espacio”, relató la madre en medio de las lágrimas.

El hecho

El homicidio del menor de edad se dio precisamente el mismo día en el que su madre cumplía años. Ese día, según la mujer, el niño alcanzó a publicar en su cuenta de Facebook un mensaje de felicitaciones para ella. A las 6:00 de la mañana se levantó, la abrazó y le dijo que la acompañaría al centro.

Pero, luego el niño cambió de decisión y le dijo a su mamá que se quería quedar en la casa de su familiar, mientras ella iba para la zona céntrica a hacer sus diligencias, a lo que la mujer aceptó y lo llevó para esa vivienda.

Sin embargo, a las 9:30 a.m., una persona la llamó para avisarle que a su hijo mayor le acababan de disparar, quedando tirado en el porche de la casa de su familiar.

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La mujer comenzó a llorar, pero no tuvo las fuerzas suficientes como para ir hasta el lugar de los hechos. En su lugar fue la abuela del menor, quien protagonizó una triste escena de llanto y gritos, a pocos metros de la vivienda.

Se conoció que quien encontró el cadáver fue una familiar que llegó a la casa y lo vio tendido en el porche, por lo que comenzó a llorar y a gritar, alertando a varias personas que salieron de sus residencias y les dieron aviso a las autoridades.

Rápidamente una patrulla se desplazó hasta el sitio y confirmó el crimen, por lo que pidió la presencia de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho).

En cuestión de minutos las unidades de la Brinho arribaron al sitio y junto con uniformados de la Policía de Infancia y Adolescencia de Cúcuta llevaron a cabo la inspección técnica.

Los investigadores no encontraron vainillas en la vivienda, por lo que sospechan que el asesino utilizó un revólver, tampoco obtuvieron testimonios que permitieran saber cómo se habría dado el homicidio.

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