Las bandas de microtraficantes siguen haciendo de las suyas en Cúcuta, especialmente durante las noches, cuando pareciera que la Policía Metropolitana (Mecuc) se relaja y en las calles se pasean tranquilamente consumidores y expendedores de drogas, dándoles chance a los pistoleros para ajustar cuentas.
Y esto quedó demostrado el miércoles, a las 10:30 de la noche, cuando dos hombres que se movilizaban en una motocicleta, asesinaron a un habitante de calle, en la avenida 23 con canal Bogotá, por el barrio Magdalena.
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Alrededor del cadáver las autoridades encontraron varios panfletos en el que quedaron plasmadas las amenazas que una banda delincuencial lanza a otras organizaciones como ‘Los AK47’, ‘Los Lobo’ y ‘Los de Porras’, lo que demostraría que en la capital de Norte de Santander se estaría dando otra guerra entre redes de expendedores de drogas.
En el papel se menciona un ‘plan pistola’ en el que un grupo delincuencial estaría dispuesto a acabar con todos aquellos “venezolanos, jíbaros y sicarios”.
“Nos hacemos responsables de cada homicidio que se ejecute en contra de los mencionados, dejando en claro un toque de queda en las comunas donde operan dichas bandas”, se lee en el panfleto.
Este mismo documento ha sido encontrado en varios sitios donde han baleado a otros habitantes de calle, como en la cancha que está por la avenida Camilo Daza, muy cerca de Sevilla, hecho ocurrido la noche martes.
Las comunas 6, 7, 8, 9 y 10 son las mencionadas y entre esos puntos de Cúcuta, está el barrio Magdalena, donde se encuentra el sector Punta Brava, que se ha caracterizado por estar en medio de la criminalidad que desata el microtráfico, siendo un lugar para vender drogas y donde a diario se cometen robos.
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Por esto, algunos habitantes de ese sector aseguran que ese lugar se asemeja a un “Bronx”, porque durante todo el día y la noche, se ven habitantes de calle no solo recogiendo chatarra o buscando en la basura qué pueden reciclar para vender y así comprar alucinógenos.
Además, el escrito que termina con una imagen de la bandera de Colombia, un arma de fuego, un puñal y un ataúd, es firmado como “cordialmente, la delincuencia común organizada”.
El hombre asesinado
El hombre asesinado la noche del miércoles, que aún no ha sido identificado y que se dedicaba al reciclaje, tendría entre 30 y 35 años y aunque no frecuentaba el sector, la última vez que lo vieron los habitantes de barrio Magdalena fue ese mismo día, a las 6:50 de la tarde, cuando llegó ofreciendo unos pañales y una leche, junto con media libra de chatarra y nueve latas, en una casa recicladora que se encuentra a unos metros de donde cayó luego de recibir tres balazos.
Según vecinos de ese sector, la víctima que vestía yin y franelilla, era problemática cuando iba a vender la chatarra, porque aunque llevara poco material, quería que le dieran más dinero del justo. Además, hace algún tiempo había sido apuñalado.
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