El 19 de septiembre, una alerta recibida por las autoridades sobre movimientos extraños de menores de edad en una vivienda ubicada en la calle 4 entre avenidas 12 y 13, en el barrio Comuneros, permitió abrir una investigación que resultó en la captura de siete personas y el rescate de cinco adolescentes.
Durante una actividad de prevención en el barrio, varios vecinos se acercaron a los uniformados para informarles que en la vivienda se observaba un constante ingreso de menores vestidos inapropiadamente, lo que generaba preocupación en la comunidad debido a los escándalos que protagonizaban.
Con esa información, las unidades de la Unidad Básica de Investigación Criminal de la Policía Metropolitana de Cúcuta iniciaron labores de verificación para determinar qué estaba ocurriendo en el inmueble.
La investigación incluyó la recuperación de datos en medios informáticos, identificación de la vivienda, verificaciones de campo y la recopilación de testimonios, lo que permitió concluir que en el lugar se explotaba sexualmente a varios adolescentes a través de la modalidad de webcam.
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Con las pruebas recolectadas, la Fiscalía 22 Local URI especializada en trata de personas, emitió una orden de allanamiento.
Durante el operativo, las autoridades capturaron a Waldo Enrique Miranda Carreño, de 42 años, quien sería el líder y arrendador de la vivienda.
También fueron detenidos Alexander Adolfo Torres Paz, Deisy Liliana Carro Navarro, Diego Alejandro Vielma Márquez y Edmir González Palacios, además de otros dos hombres que posteriormente quedaron en libertad tras los procedimientos judiciales.
Según la investigación, alias la Mona, pareja sentimental de Waldo y presunta colíder del grupo, no se encontraba en el lugar al momento del allanamiento, por lo que no pudo ser capturada. En el operativo rescataron a cinco adolescentes de entre los 16 y 17 años.
“Constatamos que los menores eran contactados a través de redes sociales y se les ofrecían grandes sumas de dinero para trabajar. Aunque ellos informaron que eran menores de edad, al presunto líder no le importó y, por el contrario, les proporcionó documentos falsos”, señaló una fuente judicial.
Se reveló que Alexander Adolfo y Deisy Liliana eran los administradores del estudio webcam y se encargaban de contactar a los menores, mientras que Diego Alejandro y Edmir, cumplían el rol de moderadores, preparando los escenarios y dando instrucciones a los adolescentes durante las sesiones para satisfacer los pedidos de los clientes.
Las personas capturadas fueron acusadas de trata de personas en concurso con pornografía.
Tras ser presentadas a la Fiscalía un juez ordenó la medida de aseguramiento para cinco de los detenidos, mientras que los otros dos, que apenas habían comenzado a trabajar el día del operativo, quedaron en libertad.
Se estima que la vivienda se había utilizado para el estudio durante aproximadamente un año y medio, y las ganancias semanales superaban los 80 millones de pesos.
Durante el allanamiento, las autoridades se incautaron de 12 celulares, un computador portátil, un DVR y once juguetes sexuales. Los menores rescatados fueron puestos bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y recibirán acompañamiento psicosocial por parte de Anti Trafficking Bureau (ATB), una organización internacional que apoya a las víctimas de trata de personas.
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