Movilizarse en una motocicleta, en compañía de algunos cómplices y atreverse a robar a mano armada en cualquier sector de Cúcuta, corriendo el riesgo de morir o teniendo que matar, es un accionar delincuencial que caracteriza a una persona que tiene un prontuario delictivo reconocido para las autoridades.

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Precisamente, Jesús Johan Camacho Casadiego, el presunto atracador que murió la tarde del miércoles, en el barrio Carora, cuando intentó atracar a un patrullero de la Policía pensionado, era una de estas personas, con frialdad para cometer estos hechos.

Una fuente judicial cercana a las pesquisas aseguró que Camacho había salido de la cárcel aproximadamente hace dos meses y según dejó entrever, continuó delinquiendo.

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“Es muy probable que estuviera intentando formar una banda de atracadores, pues sabemos que en el hecho del miércoles iban tres hombres en motocicletas, por eso seguimos buscando a las otras dos personas que alcanzaron a huir”, dijo la fuente.

Jesús Johan tenía seis anotaciones por delitos como fabricación, porte o tráfico de estupefacientes, hurto, porte ilegal, receptación y falsedad personal, desde 2008 hasta este año.

Su cuerpo sin vida quedó tendido al lado de la camioneta en la que se movilizaba el policía pensionado, su pareja y otro familiar.

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Las autoridades se incautaron del revólver con el que, al parecer, Camacho atacó al expolicía, dejándolo herido con dos impactos en el pecho y el abdomen.

Según se conoció, el patrullero pensionado fue atendido por los médicos y hasta el cierre de esta edición se encontraba estable de salud.

El hecho

A las 5:00 de la tarde del miércoles, cuando la víctima paró su camioneta, en la calle 2 con avenida 11, de Carora, Camacho se le acercó por la ventana del conductor y mientras la intimidaba mostrándole el revólver y exigiéndole que le entregara sus pertenencias, esta sacó su arma y empezó a dispararle.

Durante algunos segundos se desató un intercambio de disparos que dejó muerto al presunto delincuente y herido al expolicía.

El expatrullero tuvo que ser trasladado en un vehículo de servicio público hasta un centro médico, mientras que las autoridades arribaban al lugar para percatarse de lo que había sucedido.
 
Cuando los policías que llegaron a la escena del hecho se dieron cuenta de que Camacho no tenía signos vitales, solicitaron a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) que se encargaran de la inspección y el levantamiento del cadáver.

Los investigadores hallaron el revólver que uso el presunto asaltante y la pistola del exuniformado, que quedó en la camioneta.

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