La noche del domingo los habitantes del barrio La Unión fueron testigos de varios disparos en la calle 0 con avenida 9, cuando cuatro sujetos llegaron hasta una vivienda.

El hecho se registró a las 8:00 de la noche, cuando las víctimas se encontraban departiendo a las afueras de su residencia, el ambiente era completamente tranquilo y familiar, lo que se convirtió en un atractivo para los presuntos ladrones.

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Y es que solo fue cuestión de segundos para que los parrilleros de las dos motocicletas se bajaran de ellas, para así, efectuar su plan: robar.

Sin embargo, nunca se imaginaron que entre sus víctimas, se encontraba un Policía y un escolta de la Unidad Nacional de Protección, UNP.

Según se conoció, los parrilleros quienes portaban armas de fuego, caminaron un par de metros hasta ‘acorralar a sus víctimas’, pues uno de ellos, quien vestía un buzo negro y portaba gorra, se ubicó a una esquina de la casa, mientras que su cómplice, camino unos pasos de más.

En ese momento, las víctimas se percataron de que algo extraño estaba sucediendo, por lo que uno de ellos procedió a levantarse, pero cuando lo hizo, el otro victimario apareció en escena y le apuntó con el arma al escolta, mientras el otro, quien vestía el buzo negro, ingresaba hacia la vivienda.

En cuestión de segundos se desató el caos en el lugar, pues una de las víctimas reaccionó rápidamente y comenzó un forcejeo contra su victimario para desarmarlo, mientras el resto de personas corrían a  refugiarse en el interior de la vivienda, pues comenzaron los disparos.

Al despojar al presunto ladrón del arma, la víctima arremetió contra ellos, en defensa propia, mientras que los conductores de las motos en los que habían llegado huían con rumbo desconocido, abandonándolos por completo.

Pese a que al ver que habían perdido el control de la situación y su robo no saldría como lo estipularon, los dos presuntos ladrones intentaron huir, pero antes de marcharse, uno de ellos recibió dos impactos de bala en su cuerpo. 

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El herido a diferencia de su cómplice solo alcanzó a correr una cuadra y media del lugar, pues ante la gravedad de sus heridas, terminó tendido a mitad de la carretera sin signos vitales.

“Yo lo vi corriendo, él se cayó una vez y volvió a levantarse, pero solo dio unos cuantos pasos antes de volver a caer y no se me movió, más”, aseguró un testigo.

Al sitio arribó la Policía Metropolitana de Cúcuta junto con la Brigada Interinstitucional de Homicidios, Brinho, para encargarse del levantamiento y la inspección técnica a cadáver.

Durante las primeras pesquisas las autoridades lograron conocer que en el lugar del hecho había cámaras de seguridad que serán pieza clave para identificar a los otros presuntos ladrones.

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