El hecho
A las 10:30 de la mañana, del 4 de mayo del año pasado, los habitantes de la manzana 1 de Manuela Beltrán vieron cuando la víctima, junto con otros adolescentes corrían tratando de escapar de dos pistoleros que los perseguían para asesinarlos.
Sin embargo, la agilidad de los homicidas permitió que alcanzaran al menor de 15 años que recibió varios disparos.
En la escena del crimen, la mamá de la víctima y otra familiar, reclamaron insistentemente, en medio de gestos de dolor, que la Policía no quiso atender su llamado días antes del asesinato, cuando pedían que se llevaran a su ser querido aprehendido, por presuntamente estar involucrado en algunos robos.
“Tenía 15 días de no estar en la casa, se había ido enfurecido en Semana Santa y no sabíamos nada de él, hasta ayer (un día antes de la muerte) que lo vimos y logramos retenerlo. Varias personas me dijeron que mi hijo las había robado y nosotros queríamos hacer lo posible para cambiar eso, por lo que llamamos a la Policía de Infancia y Adolescencia ese día para que se lo llevaran capturado, pero nunca llegó”, explicó la madre del menor en el momento del crimen.
Según la familiar, su hijo siempre estaba en la calle y acompañado de ‘malas juntas’, por lo que insistió en muchas ocasiones para que esto cambiara, pero no pudo.
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