Durante dos meses, unidades de la Sijín de la Policía de Norte de Santander adelantaron labores investigativas que permitieran la recolección de material probatorio suficiente para dar con la captura de dos hombres implicados en almacenamiento de drogas y armas en la Provincia de Ocaña.

Las pesquisas permitieron seguir detenidamente los movimientos de los dos presuntos sospechosos, así como su ubicación y las medias de seguridad que tenían en la guarida que montaron a las afueras de Ocaña.

Con esta información, los uniformados solicitaron a la Fiscalía una orden de allanamiento que sería de gran valor para concretar la detención de los hermanos Édgar y Ramiro Alfonso Melo Melo.

Tras obtenerlas, los uniformados se dirigieron hasta la vereda Las Chircas, para proceder con la operación de manera meticulosa, pues al ser una zona de difícil acceso, un movimiento en falso podría haber alertado a los presuntos sospechosos.

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Y es que los dos hermanos pensaban que permanecer en esta zona sin que nadie se percatara de lo que estaban haciendo, les duraría para siempre, ya que estaban alejados completamente de la zona urbana.

Pero estaban muy equivocados, pues el supuesto anonimato y seguridad que tanto pregonaban, les fue completamente arrebatado en solo unos pocos meses.

Los hallazgos

La captura se dio el pasado jueves, cuando los policías les llegaron hasta la puerta de la casa sin que ellos sospecharan absolutamente nada, pues la persona que tenían para que les avisara cualquier movimiento que se desarrollara a los escasos metros de las propiedades, fue interceptada y dejada completamente incomunicada.

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Durante los allanamientos, se encontró que dentro de las viviendas había dos pistolas calibre 9 milímetros, una escopeta calibre 16, dos granadas, una de fragmentación y otra de aturdimiento, así como municiones, todo estaba guardado en varias maletas.

Pero los hallazgos no pararon allí, dentro de estas mismas maletas se encontraban varios aparatos de comunicación satelital, como radios y antenas.

Además de, “30 paquetes de cocaína que estaban enterrados debajo de grandes cantidades de escombros en una caneca azul, envueltas en un material de látex impermeable  para resistir el agua, es decir, que esa droga sería transportada hacia los puertos de Colombia”, dijo una fuente judicial.

Durante las investigaciones, también conocieron las autoridades que, al parecer, estas personas serían miembros activos de ‘Los Peluso’, que durante años sembró terror en Norte de Santander y aunque se pensaba que ya no había rastro de ellos, parece que aún quedan algunos a su servicio.

Los detenidos fueron presentados ante la Fiscalía para que respondan por los delitos de tráfico de estupefacientes y porte de armas de fuegos y municiones. Están a la espera de que un juez les defina su situación jurídica.

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