El rastro de sangre que dejó Jaider Hazday Molina Obregón, de 18 años, conocido como ‘La Bruja’, luego de ser atacado a balazos, en el parque del barrio Rosal del Norte, ubicado en la avenida 11 entre calles 2 y 3, es la referencia que quedó entre los vecinos del sector, del inminente riesgo al que están expuestos cada vez que llegan grupos de jóvenes a consumir drogas en este lugar.
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Aunque algunos habitantes de la zona confiesan que están acostumbrados a vivir tranquilos, sin tener que presenciar hechos de violencia, el reciente asesinato de Molina dejó entrever que hay que mantener precaución.
“Yo venía seguido a hacer ejercicios acá al parque, pero ahora con esto que pasó, me da miedo, porque uno no sabe qué es lo que está pasando con los jóvenes y si esto de pronto se ponga más grave”, dijo un vecino.
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Jaider Molina cayó gravemente herido, luego de recibir cuatro impactos de bala en la cabeza, mientras que el pistolero huyó sin ningún inconveniente en una motocicleta que había dejado parqueada muy cerca de la escena del crimen.
Según se conoció, el agresor vestía una franela de color blanco con franjas negras, y pantalón negro. Asimismo, tenía puesto un tapaboca y una gorra.
El ataque se registró sobre las 6:30 de la tarde del sábado, cuando la rutina diaria transcurría con normalidad en este popular sector que colinda con los barrios Carlos Pizarro y Chapinero.
Los habitantes del lugar alertaron rápidamente a uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta, que de inmediato arribaron al sitio y al encontrar a Molina en el piso, lo auxiliaron y lo trasladaron a la Unidad Básica del barrio Comuneros, en Atalaya, donde finalmente murió.