Fiel a la palabra de Dios, amoroso, cariñoso y trabajador. Así fue que describieron los familiares de Jorge Peñaranda Sánchez, de 62 años, a este hombre que murió en un accidente de tránsito, en la vereda Astilleros (El Zulia), la mañana del lunes.
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“Él era pastor cristiano, llevaba varias semanas predicando en el corregimiento Las Mercedes (Sardinata), siempre tenía una sonrisa y no se metía con nadie, era temeroso de la palabra de Dios, pero las cosas terminaron así”, dijo en medio de lágrimas una allegada a la víctima.
Ayer, en la mañana, en los rostros de una de las hijas de Peñaranda y de su esposa se reflejaba tristeza por la muerte de su ser querido, mientras adelantaban los trámites para reclamar el cadáver.
En los pensamientos de las dolientes solo estaban los buenos momentos que vivieron con él, pues quieren recordarlo de la mejor manera, ignorando el lamentable final que tuvo al ser arrollado por una volqueta.
¿Cómo fue?
Jorge Peñaranda salió de su casa, ubicada en la vereda El Suspiro, en Agualasal, sobre la vía a Tibú, en una motocicleta Suzuki GN, de placa AD9U35M, color azul, con destino a la vereda Astilleros (El Zulia).
Según su esposa, cuando él iba de regreso a su casa, detuvo su marcha en una estación de servicio que queda en esa vereda, tanqueó su moto y condujo hacia El Suspiro, cuando en el camino ocurrió el mortal siniestro vial.
Algunas versiones indican que una volqueta, de placa RAE375, le cerró el paso al motociclista y terminó arrollándolo. El cuerpo del pastor quedó entre las llantas traseras del vehículo de carga pesada.
“No sabemos si el chofer de la volqueta no vio a Jorge y al cruzar lo arrolló, nosotros esperamos que las autoridades esclarezcan el hecho”, dijeron los familiares.
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El chofer de la volqueta se fue del lugar de los hechos y se acercó a la estación de Policía de Astilleros, donde se entregó a las autoridades y allí le practicaron una prueba de alcoholemia que resultó negativa.
Por la alteración del orden público que se vive el lugar del accidente, ni las autoridades de tránsito ni la Inspección de Policía se trasladaron al sitio para adelantar el levantamiento del cadáver, por razones de seguridad, por lo que los empleados de la funeraria Nuestra Señora del Carmen trasladaron el cuerpo al Instituto de Medicina Legal.
El accidente de Diomedes
En la tarde del sábado, Diomedes Ortiz García, de 27 años, murió en un accidente de tránsito que se dio cuando él iba junto con un hermano, en una motocicleta, de placa YNH-80F, que él le había pedido prestada a su cuñado para estrenarla, pues estaba recién comprada.
Se conoció que los familiares tomaron rumbo hacia su casa, ubicada en la vereda La Florida, en la vía hacia Tibú, pero hacia las 8:00 de la noche, cuando iban por el sector conocido como Santa Rosa, un camión golpeó el automotor, causando que los familiares perdieran el control y se estrellaran.
Diomedes quedó muerto en el lugar del accidente, mientras que su hermano, que permanece en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, sigue en delicado estado de salud.
Se conoció que el vehículo pesado continuó su marcha sin auxiliar a las víctimas, por lo que desde ese momento las autoridades están en la búsqueda del conductor.
“Lo que se conoció en el sitio es que, al parecer, el chofer del camión les dijo a algunas personas que se entregaría en la estación de Policía de Astilleros, pero eso nunca pasó”, dijo una familiar de Diomedes Ortiz.
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