A Jefferson Javier Contreras Sayago y Heriberto Antonio Flores Hernández no les dejaron comer un par de perros calientes que habían pedido en un restaurante del sector Natilán, en el barrio Atalaya Primera Etapa.
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Mientras esperaban la comida, un pistolero entró al establecimiento y les disparó en repetidas ocasiones. El trágico hecho se registró el miércoles, a las 10:15 de la noche.
Las víctimas de 22 y 29 años, respectivamente, luego de que el desconocido se marchara, salieron del local, se subieron a la camioneta en la que llegaron y se trasladaron hasta el Policlínico, donde fueron atendidos por los galenos de turno.
Pero por la gravedad de las heridas, las dos víctimas fueron remitidas al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde horas más tarde, falleció Jefferson Contreras, mientras que Heriberto Antonio permanece bajo observación médica.
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Según testigos del hecho, a ellos los venían siguiendo, pues solo llevaban cinco minutos sentados en el local, cuando el pistolero entró y comenzó a dispararles.
“Era la primera vez que los veíamos por acá, es más ellos no iban a comer en este restaurante, nosotros los vimos salir del local de comidas que hay al frente, porque estaba muy lleno. Se sentaron y luego llegó el tipo”, afirmó un trabajador de la zona.
Según conocieron las autoridades, en el establecimiento nadie alcanzó a ver bien lo sucedido, pues una vez comenzaron a escuchar los disparos, todos se lanzaron al suelo y esperaron que el pistolero se fuera.
Minutos después, las autoridades arribaron tanto al centro asistencial, como al restaurante, ubicado en la avenida 21 entre las calles 1 y 2, de ese sector de Atalaya.
No logró sobrevivir
Pese a que entraron rápidamente al policlínico para ser atendidos por los impactos de bala, Jefferson Javier luchó por su vida hasta las 4:10 de la mañana del jueves, pero las heridas que tuvo, fueron mortales.
El hombre recibió dos disparos, uno en una axila y otro en el pecho a la altura del corazón.
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Heriberto Antonio, por su parte, recibió tres disparos en el costado derecho del pecho, y una bala en cada brazo. Al cierre de esta edición, el hombre se encontraba con pronóstico reservado, pues también tiene varias heridas que comprometen a sus pulmones.
Las autoridades, debido a la forma en la que sucedió el suceso, afirmaron que una de las hipótesis que tienen es que se trató de un ajuste de cuentas.
Mensajes extraños
Extraoficialmente se conoció que los investigadores al revisar el celular de una de las víctimas, encontraron unos mensajes muy extraños sobre un atentado con explosivos en Tibú.
Por lo que están analizando esa situación, “aunque lastimosamente cuando tratamos de extraer una información, alguien formateó el celular, lo que nos tiene verificando qué sucedió”, indicó una fuente judicial.
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