Las autoridades sospechan que a Carlos Luis Alfonso Ordóñez lo habrían amenazado días antes de asesinarlo, hecho que se dio la noche del 27 de julio, cuando veía un partido de fútbol en la cancha de la invasión La Fortaleza, ubicada a un costado del Anillo Vial Occidental.
El pistolero, según testigos, aprovechó que la víctima estaba descuidada para llegarle por la espalda y dispararle en varias oportunidades. Una vez cumplió su objetivo, el asesino emprendió la huida por una calle desolada y oscura.
Ese caso, que ha sido el primer homicidio que se ha presentado en La Fortaleza en lo corrido de 2022, llamó la atención de los habitantes del sector y de las autoridades.
La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) asumió las pesquisas del suceso, analizando las seis vainillas y dos proyectiles hallados en la escena del crimen, además de recopilar varios testimonios.
Después de 22 días del crimen, los investigadores han conocido que, al parecer, a la víctima la habrían amenazado unos desconocidos que harían parte de una banda dedicada al microtráfico en La Fortaleza.
Una fuente judicial indicó que como, presuntamente, Carlos Luis Alfonso no le tomó importancia a las amenazas, terminó siendo asesinado. “Las razones por las que, al parecer, habrían amenazado a la víctima son desconocidas hasta el momento, debido al poco tiempo que ha transcurrido desde su homicidio”.
La fuente también explicó que la banda aún no está identificada, pero con la revisión de cámaras de seguridad y las evidencias, se podrían obtener las identidades de los responsables.
El asesinato
Según testigos, el asesino de Carlos Alfonso le habría disparado en seis oportunidades y al ver a la víctima en el piso, agonizante y ensangrentada, se montó en su moto y le propinó otros cinco balazos.
“Lo querían rematar, porque cuando se montó a la moto le volvió a disparar. La gente escuchó los disparos y se entró para sus casas, minutos después salieron a ver al muerto”, indicó la fuente judicial.
Luego de conocer la noticia del asesinato del joven de 21 años, varios familiares llegaron hasta el sitio, provocando momentos de dolor, rabia y resignación.
Carlos Luis habló con sus seres queridos por última vez ese día, al mediodía, cuando llegó de trabajar, almorzó y a las 3:00 de la tarde salió en su motocicleta Suzuki AX 100, negra, de placa XDC09, en busca de un mecánico.
Una llamada de una vecina alertó a sus familiares sobre el asesinato en la cancha.
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